domingo, 23 de octubre de 2016
¿Federar España sin el PSC?
Más que un partido federalista, que también, el PSC ha sido hasta ahora el partido federador por excelencia. Ahora que se habla de "coser" el PSOE, parece difícil que pueda hacerse sin el partido que ha cosido primero la sociedad catalana, y que ha mantenido a ésta por lo menos zurcida con la sociedad española, gracias entre otros a Ernest Lluch, Narcís Serra, Joan Reventós y Jordi Solé-Tura. Quienes sueñan con partidos socialistas étnicos en Cataluña (los Comín y los Villacorta, por ejemplo) no han entendido gran cosa de la historia de Cataluña de los últimos 40 años. Para mí los auténticos catalanistas del PSC no son los consejeros que se fueron, sino Montilla, De Madre y Corbacho (podría nombrar muchos más que han sido olvidados: Javier Soto, Juanjo Ferreiro...), que han asegurado la presencia del catalán y su supervivencia en las zonas más decisivas para su futuro. Y no lo han hecho porque sean nacionalistas, sino porque creen en la convivencia y en la unidad civil, en la cohesión social en definitiva. Esto no lo entienden muchos, pero es así. Hoy se habla de la presión sobre el PSC para que acate la disciplina de voto del PSOE, pero debería hablarse de la presión sobre los nuevos dirigentes del PSOE para que nos expliquen qué tipo de España piensan construir si no cabe en ella el PSC. Quizás sea la España entre Redondo Terreros y Mayor Oreja que proponía Albert Rivera en un artículo titulado "A mis compatriotas socialistas" después de hacer una campaña electoral enfundado en la camiseta de la selección española de fútbol. ¿Cuántos españoles caben en esa España? ¿El 40%? Yo, por ejemplo, creo que no quepo. Es que creo que no cabe ni Patxi López. Por supuesto podemos llevar el debate a los estadios de fútbol como pretenden hacer tanto Ciudadanos como los independentistas catalanes. Pero así no vamos a federar España, es decir no vamos a construir la única España con futuro, federal y federada en una Europa sin fronteras donde el sueño del estado-nación se desvanezca para todos. Ahora que Mariano Rajoy va a ser reinvestido a cambio de nada (por los errores estratégicos de todos los sectores del PSOE), uno puede pensar que las reformas profundas en España están más lejos que nunca. Pero España ha cambiado mucho más de lo que creen Mariano Rajoy, Susana Díaz y Pablo Iglesias, para mí los auténticos rostros de la España que se resiste a cambiar y a modernizarse para siempre abierta al mundo. Hoy me recordaba un amigo italiano que los juicios sobre la corrupción acabaron con casi todo un sistema político en su país muy rápidamente. Esperemos que lo que venga después en España no sea un Berlusconi, sino un proyecto colectivo donde quepamos muchos y lo pongamos al servicio de una Europa democrática, unida, libre y en paz.
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Hombre, decir que el artículo de Albert Rivera proponía una España entre Nicolás Redondo Terreros y Mayor Oreja me parece un pelín exagerado. Mi lectura del artículo (escrito en agosto) es que pide al PSOE su abstención, algo que la mayoría del comité federal ha aceptado dos meses más tarde.
ResponderEliminarPor si alguien quiere leerlo:
http://elpais.com/elpais/2016/08/13/opinion/1471101532_911185.html
Javier Asensio