jueves, 16 de agosto de 2012

La excepción de Albert Marcet (por Pedro Alas)

En el Reino Unido existe desde que tomó posesión el gobierno de coalición entre conservadores y liberales un debate entre economistas sobre si es necesario el grado de austeridad presupuestaria que está aplicando el ministro de Hacienda Osborne. Al principio del período de gobierno, los economistas favorables a las políticas de austeridad hicieron público un manifiesto defendiendo sus tesis. La revista New Statesman ha preguntado a una veintena de economistas firmantes de ese manifiesto si todavían pensaban que las políticas de austeridad drástica que practicaba el gobierno eran necesarias o convenientes. Todos los economistas consultados por la revista menos uno, en un mayor o menor grado, se han retractado de sus opiniones iniciales. Entre los economistas que han matizado o cambiado su opinión se encuentran  Danny Quah (London School of Economics), David Newbery (Cambridge University), Michael Wickens (York University), Hashem Pesaran (Cambridge University), Costas Meghir (Yale University) y el premio Nobel Christopher Pissarides (London School of Economics). La excepción ha sido el economista catalán Albert Marcet, que considera que no existe virtualmente ninguna teoría económica que respalde políticas de crecimiento keynesiano en el cuarto año de una recesión. Sin entrar en el fondo del debate, algo que se puede hacer siguiendo los trabajos de estos economistas y el artículo de la revista citada, lo que ilustra esta noticia es lo bien representados que están en España y en Cataluña (parece que sobre-representados en comparación con el Reino Unido mismo) los economistas de agua dulce ("freshwater economists" en la terminología habitualmente utilizada por Paul Krugman).



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