viernes, 30 de enero de 2015

¿Cómo quieren resolver Podemos y sus partidarios el trilema de Rodrik?

Ya estamos viendo que las olas se acaban desvaneciendo al llegar a la playa, pero mientras no lo hacen son muchos los que intentan subirse a ellas. También en el terreno político. Hoy se elogia al independentismo catalán porque es “el único proyecto” (no muchos años después de haberse elogiado a Zapatero porque representaba la "nueva política"), mañana se ensalza a Podemos y pasado mañana a Syritza. Hoy se trabaja de lobbysta del sector eléctrico y mañana se elogian los primeros pasos de un gobierno que promete la electricidad gratuita. También vemos a numerosos políticos en busca de partido, presentándose hoy para las primarias de un partido y si las pierden subastarse en el mercado de cargos electos y bien remunerados para otro (y si puede ser manteniendo el escaño del partido anterior, mejor). En medio de todo esto, alguien debería ir preguntando a este personal qué piensa de algunas cosas, pero no sólo por curiosidad intelectual, sino porque en algún momento tendrán que elegir, porque no todas las olas van en la misma dirección.
Por ejemplo, el trilema de Rodrik. Hay tres realidades de las que hay que elegir dos, porque las tres simultáneamente son incompatibles: la soberanía nacional, la democracia y la integración económica. Rodrik se mostraba partidario de renunciar a la integración, aunque aceptando que la Unión Europea podía ser un experimento aceptable y por lo menos dejaba un interrogante planteado. Algunos pensamos que la integración económica es irreversible (incluso en muchos aspectos deseable). Pero si queremos hacerla compatible con la democracia, debemos renunciar al estado-nación (lo dice Piketty). Otros creen que se puede mantener el estado-nación y la integración económica (pero sabemos que entonces la democracia se convierte en una falacia, porque el electorado no decide, lo hacen los mercados): es la postura del Grupo Wilson de economistas admiradores de las obras de economistas (neo-)liberales como Alesina y Spolaore (que tiene in mente un laissez faire internacional que haría feliz a los oligarcas de Putin y a los jeques  o sátrapas caribeños en busca de aliados o clubs de fútbol con quienes blanquear dinero y prestigio –sin que se les hagan preguntas incómodas ni se les regule más allá de su país). Otros creen que la independencia de un nuevo estado-nación permite cambiarlo todo (estado-nación y democracia sin integración económica): como las CUP en Cataluña (cuyo dirigente dijo Pablo Iglesias que era el político que más admiraba en Cataluña). Oriol Junqueras, el líder de ERC, parece todavía un poco confuso respecto al trilema: votaría a Podemos si fuera español pero como es catalán dice que aspira a ser el referente de los catalanes socialdemócratas, aunque estos son en toda Europa partidarios de más integración y más democracia (con este socialdemócrata lo va a tener difícil). Pablo Iglesias reivindicó con Tsipras la “soberanía nacional” en lugar de la soberanía popular, días antes de que su aliado griego incluyera en su gobierno a la derecha nacionalista y le hiciera guiños al nacionalismo de Putin, además de ser aplaudido por Marine Le Pen. Una de las candidatas a liderar Podemos en Cataluña, Gemma Ubasart dijo estar de acuerdo tanto con un referéndum de autodeterminación como con un presupuesto y un tesoro europeos en lugar de un concierto económico como el vasco, lo cual intuyo que apunta a formas alternativas e incompatibles de resolver el dilema de Rodrik (el 50% de su propuesta lo suscribo).
La solución es una Europa más democrática, es decir, superar el monopolio sobre la soberanía que ejerce el estado-nación. Nadie osará decir que está en contra, pero entonces si se es sincero se necesitan aliados entre las fuerzas democráticas de algo más que otro país europeo, y el Parlamento Europeo debe ser algo más que una plataforma donde morir políticamente o donde promocionarse con las miras puestas en la política nacional.
El principal problema de nuestro bienestar y nuestra democracia se llama Europa. Sin tener un proyecto para ella es imposible regenerar la democracia ni mejorar nuestro bienestar. La receta obvia (o a mi me lo parece) es un federalismo democrático europeo, es decir, un gobierno federal con un presupuesto digno de este nombre y un tesoro que respondan directamente a la ciudadanía. Y cuando dices esto, quienes apoyan cosas más imposibles todavía te dicen que estamos muy lejos de eso, bla, bla, bla… Habrá que esperar a que se convierta en una ola.

domingo, 25 de enero de 2015

Syriza, la economía y la socialdemocracia

Felicidades y buena suerte a Syriza. Veremos ahora si aplica un programa económico muy distinto a la socialdemocracia, y en caso afirmativo cuáles son las consecuencias. En la Unión Europea, ningún partido de izquierdas no perteneciente a la familia del socialismo democrático ha dirigido un gobierno, así que creo que la incógnita está justificada. Quien más se acercó fue el PCI en Italia en los años 70, que no llegó a dirigir un gobierno. Los herederos del PCI hoy están en el Partido Socialista Europeo. Por supuesto la socialdemocracia ha cometido errores, especialmente en Europa en los últimos años, y singularmente en Grecia apoyando a la derecha, pero la socialdemocracia sigue siendo la fuerza que ha ofrecido más bienestar, a más personas, durante más tiempo en el mundo. Quizás por esto el economista liberal Luis Garicano, que hoy hace un gran elogio de las ideas de Adam Smith olvidando en la mayor parte de su artículo los fallos del mercado y del mecanismo de precios que se enseñan en cualquier libro de texto de economía, acaba reivindicando las políticas de los países nórdicos, sin mencionar que en ellos el Estado tiene un tamaño superior al 50% del PIB. Quizá por ello Pablo Iglesias, el líder de Podemos, ha comparado a Alexis Tsipras con Lula da Silva y no con Hugo Chávez, a pesar de que sus conexiones son más con la revolución bolivariana que con los gobiernos de izquierda moderada de Brasil, Uruguay o Chile. Al fin y al cabo, su lugarteniente Monedero consiguió pingües ingresos de la Venezuela chavista y regímenes asociados, y no de Brasil, que después sirvieron para financiar el entorno de Podemos, según explicó ayer el propio Iglesias. Veremos pues si desde el país más pequeño de Europa, y donde la crisis económica ha afectado más profundamente, se expande algo distinto a la socialdemocracia, o si más bien desde las fuerzas de la socialdemocracia, que constituyen el segundo grupo del Parlamento Europeo, y que gobiernan en Italia, Francia, Suecia y otros países, y son la segunda fuerza en muchos otros, se ponen manos a la obra a construir una Europa federal, democrática, y que sepa aprovechar su enorme riqueza a favor de una sociedad más igualitaria. La humanización del análisis económico, y la búsqueda de grandes consensos desde la izquierda, como señala Soledad Gallego-Díaz, pueden contribuir a ello.

viernes, 23 de enero de 2015

Una presentación y un libro por el federalismo en España y Europa

Siguen apareciendo voces y reflexiones a favor del federalismo, es decir, de una estructura democrática de gobierno multinivel donde se respeten las identidades múltiples. Es el caso de la presentación del manifiesto por una España federal en una Europa federal y de la aparición del libro "Economía de una España Federal", versión castellana del volumen que publicamos hace unos meses en lengua catalana. Sólo este tipo de arquitectura institucional (en alguna de sus ciertamente múltiples variedades) puede responder satisfactoriamente a los retos que plantean las sociedades plurinacionales que hoy describe el sociólogo Lamo de Espinosa. En Cataluña por suerte el monotema empieza a dejar de serlo, pero la batalla por el federalismo va a continuar, porque a él se oponen quienes no quieren que la economía globalizada sea gobernada de la forma más adecuada, y también quienes quieren que nos desconectemos los unos de los otros. Es decepcionante en este sentido que el principal dirigente del partido emergente de la izquierda española carezca de un mensaje claro al respecto. Aunque Podemos muy lentamente va saliendo de la trampa irrealizable de que cada Comunidad Autónoma tenga "derecho a decidir" (se supone que a formar un estado independiente), a sus principales dirigentes les cuesta decir que lo que quieren es una arquitectura de gobierno federal, es decir, donde la soberania esté repartida entre varios niveles de gobierno. Ayer Pablo Iglesias reivindicó nada más y nada menos que la "soberanía nacional", algo que a todas luces  ha dejado de existir, como los griegos, los españoles, los catalanes y todos los europeos hace tiempo que percibimos, quizás sin que todos lo hayamos llegado a procesar. Si recuperáramos la soberanía nacional sería en detrimento de la soberanía popular. El estado-nación ya no sirve para tomar muchas de las decisiones económicas relevantes, especialmente en Europa. Gran parte de la soberanía ya no es nacional, sino europea y global. Podemos intentar que el dentífrico vuelva al tubo, pero quizás más productivo será democratizar los niveles reales de soberanía, acercando la voluntad popular a todos los niveles relevantes de gobierno. La soberanía nacional ha muerto. Larga vida al federalismo y la soberanía popular en una democracia multinivel de calidad.

sábado, 17 de enero de 2015

Construir un estat fictici, destruir un govern real

A quanta gent seguirà enganyant Artur Mas? Ara alguns comencen a despertar-se i veuen que Artur Mas quan va anunciar les eleccions del 27-S ja no va parlar ni de plebiscitàries ni d'independència. I que no creu que sigui la votació definitiva, a diferència del que creu Oriol Junqueras. Artur Mas té certa experiència en tot (el bo i el dolent), estava al govern quan aquest mateix govern encara tenia cert prestigi entre altres governs, entre líders empresarials, entre dirigents estrangers: ell voldria seguir-ho allargant tot perquè almenys Duran Lleida no dongui el cop de porta definitiu. Quants líders empresarials o dirigents internacionals han visitat Catalunya i al president de la Generalitat en els darrers dos anys? El president deu saber, per la seva experiència, que fer un nou estat-nació en la zona euro és molt difícil, per no dir impossible a dia d'avui (amb Ucraïna calenta, problemes greus de seguretat a les capitals europees, inseguretat respecte a la mateixa integritat de la unió monetària, etc.), i molt menys sense tenir tot el poble, de forma realment unida i transversal, al seu darrera. Jo crec que ho sap, però enganya a tothom, a la gent indepe de bona fe, fent-los creure que de veritat està treballant per la independència. Junqueras amb la seva màxima ingenuïtat i ignorància (tothom a la UAB diu que com a professor no era massa bo) hi ajuda, perquè sembla que realment es creu que es pot ser independent al 2016, amenaçant amb no pagar el deute i ja està, per quadrar a Espanya i a la Unió Europea. Jo no em creuria a Artur Mas ni en el seu compromís de convocar eleccions el 27-S. Certament el més probable és que compleixi el compromís, altrament el ridícul seria monumental. Però algú a aquestes alçades pot rotundament assegurar que Mas té credibilitat suficient per complir aquest compromís? Les eleccions en general no es convoquen en càmera lenta, sinó que es dissol el legislatiu i es fan eleccions. D'aquí a l'estiu poden passar moltes coses, com accions judicials, convocatòries anticipades d'altres eleccions, enfrontaments en el terreny sobiranista... Pot ser que molts indepes de bona fe es treguin finalment el drap dels ulls i vegin que Artur Mas el que necessitava era un gran relat per tapar les retallades i la corrupció. El més trist és que això amb més o menys eleccions anirà per llarg, i mentrestant el gran perdedor de tot plegat és el bon govern de Catalunya. Les males privatitzacions, la incapacitat de combatre la contaminació atmostèrica que a Barcelona adquireix nivells terdermundistes, el desmantellament i desgovern de la sanitat, la projecció exterior no per fer un estat nació nou del qual a fora ningú no vol sentir a parlar, sinó per atraure inversions i construir béns col·lectius transnacionals... És clar que ni tot va malament ni tot va bé, però així com al Barça quan es guanya és gràcies a Messi i quan es perd és per culpa de l'entrenador o de l'àrbitre, ja sabem que a Catalunya el que va bé és gràcies als catalans, sobretot als convergents, i el que va malament és per culpa de Madrid. Doncs crec que ara ja no, i que molta gent comença a veure-ho.

jueves, 15 de enero de 2015

Giorgio Napolitano: homentage a un federalista europeu

Giorgio Napolitano ha presentat finalment la seva dimissió, per raons d'edat, com a President de la República Italiana. És una fal·làcia creure que la història la fan els "gran homes", però si una persona cal destacar en el seu infatigable compromís per salvar el seu país i tota Europa del desastre aquest és Giorgio Napolitano. En un moment de populismes, nacionalismes, oportunismes i falses dreceres, com es troben a faltar en altres latituds personalitats d'una sola peça com Napolitano. Un home que ve del comunisme i que va transitar i fer transitar amb ell a tot un moviment, cap al socialisme democràtic i l'europeïsme. Sense cap concessió a l'estupidesa, ha sabut com a president posar la tàctica al servei d'una estratègia que tenia el benestar dels italians i de tots els europeus com a únic objectiu. On estan els nostres Napolitanos? Delego una vegada més en Eugenio Scalfari: "En altres països, les classes dirigents, portadores d'una sòlida visió del bé comú, existeixen i la seva existència els distingeix d'altres països. Potser les tindríem si Europa esdevingués un continent federat i no confederat, com és encara. Napolitano ho sap, i no ha deixat de recordar als italians en diverses ocasions i també als europeus que el nostre objectiu és avançar en el camí de la unitat política europea. Pensa com Spinelli i el seu Manifest de Ventotene, vol el mateix que De Gasperi, Adenauer i els estadistes que van preveure des de llavors l'evolució de la societat moderna i l'adveniment d'una societat global on els estats tenen dimensions continentals per enfrontar i resoldre totes les contradiccions, les desigualtats, la pobresa, el canvi climàtic, els moviments migratoris, els conflictes locals. Li vaig preguntar a Napolitano moltes vegades en les nostres converses quin era el seu somni europeu i ell sempre responia amb l'esperança que Europa podria convertir-se realment en un estat amb grans poders sobirans. Però caldran anys per aconseguir aquest objectiu. També vaig preguntar-li si hi ha personalitats d'importància internacional que busquin avançar a Europa per aquest camí i em va respondre que per descomptat que hi són també aquestes personalitats entre nosaltres i per descomptat també a Europa, però encara no han iniciat el camí cap a un veritable estat europeu. Potser el sorgiment del terrorisme com el que ha ensangonat París aquests dies, i que amenaça amb convertir-se en una guerra real, tingui l'aspecte positiu d'estimular el naixement dels Estats Units d'Europa. Sísif és un mite, però hem d'esperar i treballar perquè es converteixi en una realitat".

domingo, 11 de enero de 2015

Europa, unida per la llibertat

Acabo d'escoltar a Matteo Renzi des de la manifestació de París per BBC World (el canal que miro més des que he deixat de veure TV3: quin contrast en tots els sentits!) i m'ha agradat el que ha dit, malgrat que tinc moltes reserves sobre el personatge. Ha dit que la manfestació era una gran oportunitat perquè tot Europa (líders i "gent normal") mostrés la seva unitat en donar un missatge de futur i esperança per a tothom que vulgui compartir un projecte de llibertat. Tinc la sospita que Renzi havia llegit avui al diari La Repubblica a un dels seus principals crítics, el veterà periodista, aquest sí admirat per mi, Eugenio Scalfari, que avui escriu: "La guerra contra el terrorisme, juntament amb les morts, les tensions, temors, no obstant un aspecte positiu que no s'ha de subestimar: porta a concloure, fins i tot als que fins ara eren indiferents o fins i tot hostils, que cal construir una Europa unida, que aquesta s'aconsegueix en part per acords específics sobre temes de seguretat i intel·ligència i en part amb les deliberacions dels 28 països de la UE, la qual cosa equival a una transferència real de la sobirania. El terrorisme sembla haver triat a Europa com un camp de batalla; Europa només pot respondre donant passos cap a la unitat, no només econòmica, sinó política i no només per als dinou països de l'eurozona, sinó per a tota la Unió, perquè la immigració i la presència d'un nombre cada vegada més gran de les minories en molts països del nostre continent des de fa dues o tres generacions fan indispensable que es tingui en compte la seva diversitat en el marc d'un espai comú en el qual tots han de viure. Aquestes minories són propenses a convertir-se en la terra de proselitisme per als terroristes, però també poden ser educats en la democràcia, en el treball, en els drets i deures que una convivència cívica implica. Com a europeus, molt més que com a ciutadans de les diferents nacionalitats". Esperem que la reacció europea parteixi de l'esperit de Renzi i Scalfari, més que no pas de les vomitades del ministre del PP Fernández Díaz sobre restablir les fronteres a l'espai Schengen, o les del periodista Francisco Marhuenda criticant el multiculturalisme, que també he sentit o llegit a les darreres hores.

viernes, 9 de enero de 2015

Mi opinión sobre Pedro Sánchez está mejorando

En las elecciones del PSOE para elegir al secretario general voté por Pérez Tapias, no porque estuviera de acuerdo con todas sus propuestas, aunque sí con algunas, sino porque de los tres candidatos que se presentaban era el que me parecía más sustancial, menos superficial. Posteriormente, una vez Pedro Sánchez fue proclamado vencedor, realizó algunas apresuradas declaraciones, como decir que sus referentes eran Felipe González o Matteo Renzi, que no fueron de mi agrado, por distintas razones. Tampoco me impresionaron algunos miembros de su equipo. Sin embargo, a raíz de su reiterada presencia en Cataluña tras el 9-N he prestado atención a sus palabras y a su comportamiento, y mi opnión está mejorando. Fui invitado a una sesión con él (y con bastantes más personas) en una de estas visitas, y me pareció una persona que sabe escuchar y que por lo menos parece honestamente preocupado por encontrar soluciones. En esa reunión, ya que me dejaban hablar, dije que me atrevía a sugerir que Sánchez dedicara más tiempo, énfasis e interés en mostrarse preocupado no sólo sobre el futuro de España y de Cataluña, sino sobre el futuro de Europa, que es donde yo creo que más decisivamente nos jugamos el futuro. Seguro que no habrá sido a raíz de mi intervención, pero me alegro mucho de que en sus últimas intervenciones ésta haya sido precisamente la prioridad para el líder del PSOE, tanto en el debate que tuvo con el economista Thomas Piketty, como en la presentación de propuestas sobre mutualización de deuda. Creo que es muy importante en lo sustancial que fijemos la atención en aquello que puede realmente ayudar más a solucionar nuestros problemas sociales y de regeneración democrática: un federalismo europeo. Y creo también que en la lucha electoral, es fundamental que Pedro Sánchez no parezca un líder más que será echado a los leones a su primer traspiés, sino un líder, un estadista europeo con una visión de futuro que no se dedica a complacer a sus barones o baronesas, sino que se dedica a buscar soluciones con altura de miras.

domingo, 4 de enero de 2015

Chile hoy: ¿laboratorio de lo que ocurrirá en España?

Desde hace aproximadamente un año gobierna en Chile una coalición de izquierda y centro-izquierda, presidida por Michelle Bachelet, que derrotó a un gobierno de derechas liderado por el entonces presidente Sebastián Piñera. La coalición lleva el nombre de Nueva Mayoría, y resulta de la ampliación de la antigua Concertación de Partidos por la Democracia hacia el Partido Comunista. Pero la Nueva Mayoría es algo más que la antigua Concertación más el Partido Comunista, porque aglutina a algunos de los líderes estudiantiles (militantes comunistas eso sí en su mayoría) que lideraron las grandes protestas que tuvieron lugar en 2011. El nuevo gobierno está embarcado en un alud de reformas (los líderes comunistas prefieren llamarlo transformaciones), todas ellas necesarias, en el terreno tributario, educacional, laboral, energético… En los próximos meses es de esperar que se aborde también la introducción de la despenalización del aborto, la elección directa de los intendentes regionales y una reforma constitucional (algunos plantean un “proceso constituyente”) y de la ley electoral que termine con el sistema binominal, que favorece desproporcionadamente a la coalición que queda en segundo lugar en una jurisdicción electoral, que en la mayoría de casos es la coalición de derechas. Son muchas reformas en poco tiempo (cuyo éxito dependerá de una buena gestión técnica y política, como argumenta el economista Eduardo Engel), debido quizás a que los períodos presidenciales en Chile son desde 2004 de 4 años y el presidente no puede repetir mandato de forma consecutiva. Quizás serían mejor mandatos más largos o la posibilidad de repetir por lo menos una vez. Con el sistema actual se producen muchas prisas por hacer mucho en poco tiempo, y los ex presidentes (que pueden regresar tras el mandato inmediatamente consecutivo) quedan merodeando por el sistema político, tapando la posibilidad de que surjan nuevos protagonistas. El clima surgido de las protestas de 2011 ha dado lugar a un cuestionamiento de toda la transición política, y a un dominio del discurso por parte de quienes desean ir mucho más allá de lo que hizo la Concertación desde 1989. Al final veremos si la retórica se traduce en avances más rápidos que los que consiguió la Concertación, en cuyo balance deberían pesar sin embargo mucho más las luces que las sombras. Hoy Chile está mucho mejor que países que han seguido otros tipos de recetas izquierdistas, como Venezuela o Argentina, y los socialistas moderados tienen gran parte del mérito, pese a que siga habiendo grandes desafíos pendientes, siendo el de la elevada desigualdad el principal de ellos. Tras unos días en Chile, de lo nuevo me quedo con las nuevas voces del pueblo mapuche, como las del futbolista de la selección chilena Beausejour (con un discurso muy alejado de la arrogancia de algunos futbolistas y entrenadores españoles, incluyendo los catalanes), quien dice que los mapuches como él aspiran a una mejor integración multicultural y a una mejor educación pública. O las del intendente de la Araucanía Francisco Huenchumilla (un veterano representante de la izquierda democratacristiana), que dice que Chile ya es un estado plurinacional y debería reconocerse como tal. De todos modos la derecha neoliberal heredera de la dictadura de Pinochet se resiste a todos los cambios como gato panza arriba, por lo cual ha sorprendido que un economista como Xavier Sala i Martín, destacado partidario nada menos que de la independencia de Cataluña haya aceptado acríticamente, añadiendo su voz a la de estos sectores en el diario El Mercurio, un galardón concendido por una universidad privada (la Universidad del Desarrollo) fundada por los sectores más derechistas y centralistas de Chile.