jueves, 29 de junio de 2017

Contrato social solidario y federal, valga la redundancia

Este es un sumario de mi intervención prevista en la II Escuela de Verano de Federalistes d'Esquerres y Economistas frente a la Crisis:
• Piketty (4ª parte de su libro "El capital del Siglo XXI): las políticas para hacer frente a la concentración creciente de la riqueza requieren superar el estado-nación, con instituciones que faciliten la imposición internacional (por lo menos europea) y la lucha contra el fraude fiscal (Zucman). 

• Informe Stern: el cambio climático es la mayor imperfección del mercado que ha existido nunca (un problema ecológico y social), y sólo se puede resolver con políticas globales. 
• Cambios tecnológicos y en el mundo del trabajo (Autor + Bowles): la monopolización de la economía "Agaf" sólo se puede regular a nivel global. El trabajo no se agota, pero cambia (por ejemplo, es más difícil de medir, por lo que Bowles llama rendimientos crecientes generalizados). Hacen falta políticas pre-distributivas más potentes y protección europea.
 • Los flujos migratorios y de refugiados aumentarán con el cambio climático: hace falta una Europa fuerte y unida que hable con una voz fuerte y que sea un factor civilizatorio en el desarrollo global (como lo ha sido en las negociaciones de cambio climático, y como lo es en la política de defensa de la competencia).
Varios autores nos recuerdan que las cuestiones de identidades y nacionalismos no forman parte de un eje distinto que las cuestiones sociales:
• Marx: superestructura e infraestructura. 
• Ernest Gellner: el estado-nación y el nacionalismo, dos instituciones fundamentales para explicar la expansión del capitalismo y la Revolución Industrial. 
• J. Roemer: "por qué los pobres no expropian los ricos en las democracias?"
• Los movimientos nacionalistas forman parte de las herramientas que las elites y los movimientos sociales utilizan para hacer avanzar sus posiciones.Cataluña tiene un enorme potencial en base a la alcanzado las últimas décadas. Debe impulsar el crecimiento de su megarregión y su conexión con la economía española, europea y global: necesita aliados para impulsar las grandes infraestructuras de conexión. La economía mundial no es un juego de suma cero: en Cataluña le interesa que a sus clientes les vaya bien. Debe generar externalidades positivas que aumenten la productividad y permitan crear empleo y lograr salarios más elevados. Debe profundizar en estrategias de crecimiento inclusivo y sotenible: 
• gestionar mejor el turismo, 
• detener la segregación educativa. 
Si descartamos volver a un pasado de una España aislada, centralizada y uniforme, a grandes rasgos la sociedad catalana tiene tres ofertas económicas sobre la mesa. Estas tres ofertas son tres formas distintas de resolver el trilema de Rodrik: entre globalización, estado-nación y política democrática, sólo podemos elegir dos, los tres al mismo tiempo son incompatibles. La globalización debe gobernarse con el objetivo del crecimiento inclusivo sostenible, de un nuevo contrato social, pero para ello hay que renunciar en buena parte a la soberanía del estado-nación y cederla a niveles democráticos superiores (manteniendo el principio de subsidiariedad). Es una opción coherente con valores éticos universalistas y con la consideración de comunidades humanas cada vez más amplias. En Europa significa una UE federal, y un marco institucional flexible a grandes rasgos comparable a las jurisdicciones funcionales solapadas del economista suizo Bruno Frey, que permitan practicar ambiciosas políticas de pre-distribución y re-distribución.

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