domingo, 11 de junio de 2023

Pero… ¿Qué habrá hecho Pedro Sánchez?

Ante las dificultades objetivas por ganar el debate de las ideas y las políticas concretas, la derecha y la extrema derecha han difundido con éxito la consigna de que el problema es Pedro Sánchez (PS), no el PSOE (el partido que lo eligió por sufragio de todos los militantes, dos veces) como partido, sino PS y algo llamado “el sanchismo”, un peligro al parecer para España como nación. Es una versión 2.0 del Váyaseseñorgonzález, magníficamente recordado por Raimon Obiols, con ecos en las campañas que pintan naciones en peligro (“cuando alguien dice que la nación está en peligro, hay peligro”, nos recuerda Obiols en su último libro, que está a punto de aparecer en castellano en traducción de Esther Montes). La nación puede ser Cataluña, España, Estados Unidos, Polonia, Hungría, Italia, Francia… según la perspectiva de la campaña nacionalpopulista en cuestión.

El éxito de la consigna se constata en que algunas personas que hasta hace poco apoyaban al PSOE la han hecho suya, igual que antes personas de trayectoria progresista hicieron suyo el “derecho a decidir” en Cataluña, otra consigna con poco sustento reflexivo detrás, con mucho éxito movilizador y con escasa fertilidad en cuanto a resultados positivos tangibles. Por ejemplo, un conocido notario escribía ayer en La Vanguardia que, pese a que valora las políticas sociales del gobierno Sánchez, incluso que está a favor de los indultos, etc., dice que considera la continuidad de Sánchez “un riesgo grave para que España subsista como entidad política solidaria” y lamenta que desde dentro del PSOE no hayan surgido voces que se hayan desmarcado “de la deriva radical-populista del presidente”. Curiosa deriva radical-populista que es ensalzada desde la Comisión Europea de Von der Leyen y que está alineada con los planteamientos peligrosísimos de las Naciones Unidas y de su agenda 2030 para un desarrollo sostenible.

Cuando personas con una trayectoria conocida escriben públicamente cosas así, se supone que han llegado a un punto de identificación con el mensaje, que será ya difícil convencerles de otra cosa; normalmente este tipo de consignas se convierten en formas de adquirir una nueva identidad, y quienes las adoptan tendrán gentes aplaudiéndoles por su valentía, y no se echarán atrás. Ojalá me equivoque. Pero llamando la atención sobre la falacia de sus argumentos, quizás podamos actuar sobre otras personas que hasta ahora se tomaban en serio a quienes ahora sustentan las consignas.

Porque veamos, ¿qué ha hecho PS? ¿Ha tenido a un hermano corrupto ocupando ilegalmente un despacho de la administración haciendo negocios ilegales? ¿Ha dirigido un partido mientras su gerente, después encarcelado, repartía sobresueldos en sobres? ¿Ha engañado sobre la autoría de un gran atentado para intentar sacar ventaja electoral? ¿Ha derogado ilegalmente la Constitución? ¿Ha tenido amistad con un narcotraficante? ¿Ha escondido su fortuna en el extranjero? ¿Ha castigado a su país con suicidas políticas de austeridad ante una fuerte crisis económica?

¿Qué diablos habrá hecho PS, por Dios, para merecer tanto ataque? Algo habrá hecho… Yo voté a Pérez Tapias y a Patxi López en las primarias donde pude hacerlo por PS. No soy persona de audacias y golpes de efecto, sino de rutinas, y prefiero los regates largos a los cortos. No practico ni he practicado nunca el culto a la personalidad, ni creo que la historia la hagan los grandes hombres o mujeres. Ahora bien, tras vivir el “procés” en Cataluña de cerca y ver lo que ha hecho con algunos amigos, y tras seguir compulsivamente la CNN y la BBC en los años de Trump y el Brexit, creo tener el instinto bien desarrollado para detectar una campaña nacionalpopulista cuando se desarrolla ante mis ojos. Por artículos anteriores, el ataque del notario a Sánchez rima con las palabras de Aznar cuando se refiere a “socialistas radicalizados con comunistas, separatistas y antiguos terroristas”. En estos anteriores textos, se había pronosticado que en la siguiente legislatura PS negociaría el voto de los independentistas a cambio de un referéndum de secesión, algo que la Constitución impediría incluso a un gobierno de Podemos con Bildu y ERC. Pero de lo que se trata es de dar miedo, generar emociones y cortinas de humo para no hablar de las políticas concretas.

PS y su gobierno han cometido errores, como en toda obra humana, pero tras cinco años como presidente del gobierno dudo mucho que mis admirados y votados Pérez Tapias o Patxi López lo hubiesen hecho mejor, o cualquier otra persona que conozca del PSOE o fuera de él, en los años de la pandemia y la guerra de Ucrania. Apoyado por los representantes más lúcidos de la socialdemocracia española de los últimos cuarenta años, como Joaquín Almunia y José M. Maravall, PS formó en 2018 un gobierno con personas expertas que en varios casos no venían del partido (Escrivá, Marlaska, Ribera, Calviño, que siguen en él), después presidió el primer gobierno de coalición de la democracia española, integrando en las instituciones democráticas a la generación del 15M, y presidió el primer gobierno con más mujeres que hombres. Este gobierno ha desarrollado reformas ambiciosas, complejas y exitosas en colaboración con la Comisión Europea y en concertación con los agentes sociales, como la Reforma Laboral o la Reforma de Pensiones, ha impulsado el Ingreso Mínimo Vital, los ERTE, ha subido el Salario Mínimo. Algunas de estas iniciativas deben ser los “aciertos de gestión en políticas sociales” que valora el notario, aunque no suficientemente como para hacer tambalear su juicio negativo sobre el peligro en que se halla sumida España, como si la nación fuera una entidad al margen de los millones de personas vulnerables a quienes van dirigidas las políticas sociales. Si el malo es Sánchez y el bueno el partido, ¿qué pasa? ¿Qué lo bueno es gracias al partido que ha apoyado a Sánchez y lo malo es culpa de Sánchez a pesar de lo bueno que es el partido? Por favor… ¿Todo lo que ha conseguido el PSOE y el gobierno desde 2018, incluyendo volver a ser relevantes en Europa con los Fondos Next Generation y la reacción común a la agresión rusa, es a pesar de PS? ¿Incluyendo que en Cataluña se vuelva a respetar el estado de derecho? España crece económicamente, contiene mejor la inflación que otros países, rebaja la deuda pública, reduce el paro batiendo récords de creación de empleo. Y sí, tiene un reto en mejorar la productividad, ¿pero alguien cree que en los gobiernos de Aznar o Rajoy se hizo algo al respecto aparte de ser espectadores pasivos de una burbuja inmobiliaria que se desarrollaba a nuestros pies y cuando explotó combatirla con políticas contraproducentes que provocaron paro y sufrimiento? ¿No son los fondos Next Generation y los proyectos asociados impulsados por Nadia Calviño y la Comisión Europea el mejor plan para impulsar la productividad y la transformación de la economía española?

En esta trituradora que es la política profesional contemporánea, ¿nos vamos a permitir el lujo de prescindir de un líder joven que habla idiomas, moderadamente progresista, respetado en Europa y Estados Unidos? ¿Nos sobran este tipo de líderes? ¿De verdad tenemos a alguien mejor que él que esté dispuesto a ponerse en su lugar y que se haya trabajado los apoyos de todo el partido? ¿De verdad que hay que poner el foco en un individuo cuando lo que está en juego es que unas ideas de extrema derecha impregnen a sectores moderados de la sociedad y pongan a España en la estela de la derecha euroescéptica de Meloni y Le Pen, para frenar políticas progresistas que mejoran la vida de millones de personas incluyendo las generaciones futuras?

España y la mayoría de gobiernos europeos, junto con la administración Biden en Estados Unidos, están dando pasos tímidos en la dirección de luchar contra el cambio climático de una forma lo más equitativa posible poniendo en común los recursos en nuestro caso de una Europa más integrada. Hay que avanzar con mucha más decisión. La victoria de fuerzas conservadoras que puedan frenar los avances en marcha, supondría un paso atrás quizás irreversible, cuando lo que hay que hacer es avanzar con más decisión. Eso es lo que está en juego, no el futuro de una nación supuestamente amenazada por un individuo injustamente demonizado.


2 comentarios:

  1. Vaig veure ahir a la tele a PS en el comite federal del PSOE i quan va parlar d'Economia a més de repetir que la cosa va com una moto va dir NOSOTROS TENEMOS A NADIA, ELLOS (es referia al PP) NO TIENEN A NADIE. A Calviño la vaig tractar el 2007 quan era DIrectora General de Solbes i vaig colaborar amb ella en un grupet per fer la nova llei de Defensa i Promoció de la Competència. Em va semblar molt brillant i malgrat les formes suaus, duríssima. I per que sembla el seu pas per la UE fa que a Brusseles sigui molt respectada.

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  2. Molt d'acord és dir les coses tal com són, molt bé

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