jueves, 31 de diciembre de 2015
2016: ¿año del escarabajo?
A veces recuerdo una frase que le leí al escritor mexicano Héctor Aguilar Camín: "no tenemos de la mosca la voluntad tenaz". Pero deberíamos tenerla. La mosca no es la única que nos puede dar lecciones útiles en tiempos de turbulencias. El escarabajo parece que es uno de los animales más antiguos del planeta. Ya convivía con los dinosaurios, y está preparado incluso para sobrevivir a una catástrofe nuclear. Otros animales son más vistosos, diríamos en el lenguaje de hoy que se mueven más a base de golpes de efecto, como el pavo real. Pero en tiempos de incertidumbre, como los que suelen suceder a las grandes crisis financieras, con recuperaciones lentas y difíciles, es el escarabajo quien nos puede ayudar más. Será la lucha sorda y constante de las estrategias sólidas la que nos permita avanzar en formas mejores de convivencia, no la retórica vacía ni el tancredismo. En el libro de Víctor Lapuente "El retorno de los chamanes" se nos advierte contra los charlatanes y los poseedores de una retórica inflamada, de líneas rojas y remedios fáciles. Propone en contraposición la estrategia de la exploradora, quien busca pequeñas soluciones por ensayo y error. El escarabajo se sitúa sin duda más cerca de la exploradora. El libro de Lapuente incurre en la contradicción de tener una explicación demasiado unicausal de los fenómenos (es impropio de una exploradora pensar que todo se puede explicar con la metáfora del chamán), y por eso la parte en la que aboga universalmente por los pequeños países (por ejemplo, dividir Italia en tres) no se fundamenta en nada sólido (¿dividimos también Alemania en tres?). Pero el escarabajo admite la imperfección, porque los seres vivos somos propensos al error. Quienes luchamos contra los poseedores de la verdad estamos en una lucha desigual, porque no podemos vender grandes victorias, ni días míticos, pero no estamos solos, nos acompañan en fin de año las palabras de sabios como Luis Moreno o Siscu Baiges, que también tienen de la mosca la voluntad tenaz. Feliz año 2016.
viernes, 25 de diciembre de 2015
L'hybris d'Ada Colau
Pasqual Maragall va ser alcalde de Barcelona (després d’haver-se format i treballat a la universitat espanyola i estrangera) entre 1983 i 1997. Després d’aquest període, el millor de la seva carrera política, es va prendre un any de reflexió i treball universitari a Itàlia i va decidir presentar-se a la presidència de la Generalitat en 1999, tot i que no va accedir a aquest càrrec fins a 2003, 20 anys després d’accedir a l’Alcaldia de Barcelona. Entremig, va fer una feina tossuda, llarga, continuada i difícil (per cert, sempre en governs de coalició d'esquerres) per liderar el canvi de la ciutat. El seu ritme a l’alcaldia costava tant de seguir que alguns només el podíem acompanyar uns pocs anys. Però la seva prioritat estava ben clara mentre va ser el primer regidor: Barcelona i els seus habitants.
Això contrasta amb les presses i la falta de concentració en la seva feina de l'actual alcaldessa de Barcelona, Ada Colau. Va accedir a l’Alcaldia de Barcelona fa mig any aproximadament, si no vaig errat. Avui, el diari El Pais explica que va llençada i s’ha convertit ja en una alternativa a Artur Mas i a Pablo Iglesias, i fins i tot en un referent de l’esquerra europea.
El protagonisme frenètic de l’alcaldessa de Barcelona em recorda el concepte grec d’hybris, ben descrit a Viquipèdia. Jo no sé els problemes de Barcelona, perquè francament fa més de 20 anys que vaig deixar de pensar-hi seriosament (tot i que em sembla que l'alcaldessa no ha fet la feina ni de formar un govern sòlid), però els problemes generals dubto que es resolguin amb hybris. Els greus problemes de Catalunya, Espanya i Europa dubto que se solucionin amb exhibicions de retòrica i sobre-exposició mediàtica i plans de xoc i especulacions d’una aliança estreta amb l’esquerra anti-europeista i unilateralista. Tinc en canvi més esperança en el diàleg, la paciència i el treball col·lectiu, amb grans acords al voltant de les idees de la socialdemocràcia i el federalisme, les que ja han salvat Europa diverses vegades i esperem que ho tornin a fer. L’hybris de Colau pot espatllar el viatge de Podemos cap a la socialdemocràcia. Si Pablo Iglesias vol contribuir al progrés d’Espanya i Europa ha de decidir entre assemblar-se a Joshka Fischer o a Carod-Rovira. Ada Colau l’empeny en la direcció d’aquest darrer. On estan els “realos” de Podemos?
martes, 22 de diciembre de 2015
Guía de auto-ayuda para sobrevivir al tsunami populista
Mientras le estaba afeando a un amigo mío su veloz trayectoria
de los principios del socialismo a los del independentismo, me salía otro
diciendo que él quería seguir militando en el PSC pero que había votado a
Podemos en el Congreso y al juez Vidal (independiente por ERC y autor de una
constitución de una hipotética Cataluña independiente) en el Senado, y que
Asturias tenía derecho a la autodeterminación, porque “quien era él para
decirle a los asturianos lo que tenían que hacer”.
Esto fue ayer por la noche, pero como en realidad llevo
varios años encontrándome en situaciones parecidas, ofrezco aquí una modesta
lista de sugerencias, basada en mi experiencia personal, a modo de guía práctica de auto-ayuda para los socialistas
del conjunto de España que ahora empezarán a vivir lo que los socialistas
catalanes que resistimos con cierto espíritu crítico llevamos viviendo desde
hace algunos años (políticos con verborrea ilimitada que parecen inteligentes, derecho
a decidirlo todo, retórica demagógica, reducción de efectivos de propios,
presión social por todos los lados, lectura de obituarios del socialismo,
etc.):
1.Apoyar políticas económicas expansivas que creen empleo,
lo que hoy día difícilmente se puede hacer si no es a escala europea. Y
políticas redistributivas que reduzcan las desigualdades, para lo cual hay más
margen, pero también sin perder de vista que ello requiere un federalismo
postnacional.
2.No ponerles las cosas fáciles a los demagogos, lo que se
ha hecho por ejemplo eligiendo candidaturas que parecen diseñadas por el
adversario, o como mínimo por el competidor (me refiero a la candidatura
encabezada por Carme Chacón y “reforzada” por José Zaragoza). Al contrario,
trabajar en la mejora del capital humano de los partidos socialistas y en la
regeneración y modernización organizativas.
3.Defender una reforma federal de la Constitución aprobada por
el criterio de las grandes mayorías y a la vez un gobierno progresista, siendo
conscientes de que ambas cosas son difíciles y quizás las dos a la vez son casi
imposibles. Se puede defender el federalismo plurinacional sin que ello suponga
el derecho a la autodeterminación, sino la constatación de la diversidad de
todos los territorios especialmente la lingüística.
4.Obligar a los emergentes a emerger definitivamente, es
decir, a ponerles ante sus responsabilidades, exigirles que las asuman, fiscalizarles
cuando lo hagan, y no que las rehuyan con reivindicaciones maximalistas.
5.No perder la ocasión de defender los valores de la
socialdemocracia y el federalismo (el sistema de gobierno en el que viven la
mayoría de demócratas del mundo), y de una democracia estructurada de calidad
(muy distinta del “vamos a decidirlo todo” de cualquier manera). Estos valores
son los que desde las dos guerras mundiales del siglo XX (que nacieron en
Europa -y la segunda empezó de facto en España) nos han dado paz, bienestar y progreso.
jueves, 17 de diciembre de 2015
La admiración de Sala i Martín y Garicano por Reagan y Thatcher
Si dos economistas académicos han jugado un papel importante en el debate político en España, incluyendo Cataluña, en los últimos tiempos, incluyendo esta campaña electoral, estos han sido Luis Garicano y Xavier Sala i Martín. Aunque lo que ellos intentan destacar más en sus intervenciones es su tono regeneracionista uno, y su planteamiento independentista el otro, lo cierto es que es mucho más lo que les une que lo que les separa. Y lo que les une es su apoyo a un estado más débil, y su admiración por los líderes políticos del neo-liberalismo a nivel mundial. Esto es lo que Garicano decía sobre Margaret Thatcher en 2013 (no es de extrañar que la prensa liberal británica apoye a Ciudadanos): "Inteligencia inusual, enorme capacidad de trabajo, capacidad de comunicación y valor. Esos fueron los ingredientes necesarios para una líder capaz de sacar al Reino Unido del desastre de la posguerra, de dar esperanza al país, de movilizar las energías creativas de los ingleses y enfocarlas, no a protestar o a manifestarse o esperar el subsidio, sino a crear prosperidad para ellos y sus hijos".
Y esto es lo que decía Sala i Martín de Reagan en 2004 (hace poco recibió un galardón de un think tank de la extrema derecha chilena, así que no creo que haya cambiado de opinión, si no es para endurecerla): "Reagonomics y derrota del socialismo. Dos caras de la misma moneda. Dos victorias de Ronald Reagan que quedan pequeñas al lado de su mejor logro: liderar al país en un momento de crisis y conseguir que los norteamericanos volvieran a sentirse orgullosos de serlo". En España y Cataluña puede parecer que los economistas académicos son de derechas, pero los economistas debemos rebelarnos ante eso. En los Estados Unidos y en el resto de países europeos esto ya no es así en general (Krugman, Piketty...), si lo ha sido alguna vez. Va siendo hora de que los economistas de la academia alcemos la voz contra las recetas insolidarias. Populismo no, pero neo-liberalismo tampoco.
Y esto es lo que decía Sala i Martín de Reagan en 2004 (hace poco recibió un galardón de un think tank de la extrema derecha chilena, así que no creo que haya cambiado de opinión, si no es para endurecerla): "Reagonomics y derrota del socialismo. Dos caras de la misma moneda. Dos victorias de Ronald Reagan que quedan pequeñas al lado de su mejor logro: liderar al país en un momento de crisis y conseguir que los norteamericanos volvieran a sentirse orgullosos de serlo". En España y Cataluña puede parecer que los economistas académicos son de derechas, pero los economistas debemos rebelarnos ante eso. En los Estados Unidos y en el resto de países europeos esto ya no es así en general (Krugman, Piketty...), si lo ha sido alguna vez. Va siendo hora de que los economistas de la academia alcemos la voz contra las recetas insolidarias. Populismo no, pero neo-liberalismo tampoco.
miércoles, 16 de diciembre de 2015
Colusión o regeneración
La acusación de Pedro Sánchez a Rajoy de ser un político
indecente pilló a los líderes “emergentes” Rivera e Iglesias con el pie
cambiado. Aunque estos dos políticos profesionales, a quien les une que
intentan disimular con éxito desigual que uno es de centro-derecha y otro de
extrema izquierda, llevan igual o más tiempo en el circo que Sánchez, lo que
les convierte en novedosos es que por primera vez en unas elecciones generales
sus partidos pueden obtener una representación parlamentaria substancial. Pero
esa posibilidad les debería llevar a entusiasmarse cuando alguien le cuenta las
verdades al jefe de Bárcenas y Granados: la representación que obtengan
deberían ponerla al servicio de un proyecto viable de regeneración y reformas
serias y profundas. Y lo que hicieron tras el debate Sánchez-Rajoy fue
demostrar que la colusión táctica y tácita les impedía reconocer el acierto del
líder socialista porque había expresado más claramente que ellos lo que se
supone que les une, que es la lucha contra la corrupción.
A ver si resultará que son tan fieros como las CUP, que pese
a todo el griterío anticapitalista y anticorrupción, hoy sirven para alargar la
agonía de Mas y para que el Parlament de Catalunya no haga un pleno sobre la
pobreza y las políticas sociales, o para que el gobierno de Boi Ruiz e Irene Rigau
vuelva a prorrogar sus presupuestos. Rajoy y Mas no son decentes en la medida
que han liderado partidos y gobiernos embarrados en la corrupción mientras
pedían enormes sacrificios a la ciudadanía. Llamarles indecentes no es un
insulto: es una descripción rigurosa (y que Homs y Duran Lleida no se llamen
indecentes no es un mérito, es colusión que oculta la verdad a una parte de
Cataluña que vive en una realidad paralela desde hace tiempo). Hay que llamar a
las cosas por su nombre y es indecente que fuerzas supuestamente emergentes o
supuestamente progresistas les hagan el juego y pongan en el mismo saco a
quienes se esfuerzan por enfrentarse a ellos y plantear alternativas viables.
A partir del 21D hay que facilitar un gran acuerdo por la
regeneración democrática y social, que incluya una reforma ambiciosa de la Constitución
española, y que gire en torno a tres aspectos básicos:
-Igualdad, para
salvar y modernizar el estado del bienestar con una presión fiscal adecuada y
un mejor mercado de trabajo especialmente al servicio de los sectores más
vulnerables.
-Europa y Federalismo:
una arquitectura institucional que respete la diversidad y la innovación
institucional y facilite la solidaridad y la cooperación. Como el enfermo de
Molière que hablaba en prosa sin saberlo, en España habrá una mayoría de
diputados federalistas, muchos sin saberlo (y algunos sin decirlo). Les sacaremos
de su ignorancia (o de su silencio).
-Una democracia mejor,
que permita una mejor rendición de cuentas y combata la corrupción que tanto
nos avergüenza.
Yo en estas elecciones podía haberme planteado votar a
Podemos. Soy un militante y votante socialista no del todo disciplinado, con
una tendencia enfermiza a votar a candidatos críticos dentro de mi partido y
con un pasado de voto no siempre fiel. Pero los ataques exagerados e injustificados de Iglesias y Ada Colau a
los socialistas, y sus propuestas irreflexivas y populistas que les alejan de
escuchar consejos amables, me inclinan a volver a ser disciplinado: lo siento
Pablo, pero voy a votar a Pedro.
domingo, 13 de diciembre de 2015
Estafadors, il·lusionistes i reformistes
En les campanyes electorals i en les propostes polítiques en general, podem distingir tres tipus de personal: els estafadors, els il·lusionistes i els reformistes. En la campanya electoral de les eleccions generals espanyoles del 20D estem veient tot el ventall. Són estafadors els amics de Pujol, Sumarroca i Millet que es presenten sota el nom de "Democràcia i Llibertat" i han segrestat els mitjans públics de comunicació i corromput la democràcia catalana fins a extrems impensables. O els amics de Bárcenas i Granados que tornen a prometre baixar els impostos quan ja han incomplert aquesta promesa i saben que la pressió fiscal espanyola està encara molt per sota de la mitjana dels països amb els que ens volem assemblar. Són il·lusionistes els que identifiquen bé els problemes, encara que s'inspirin en el kirchnerisme i el "chavisme", però fan propostes que els poden fins i tot empitjorar, aquests problemes. Per exemple, prohibir que els ex polítics tinguin feines posteriors a l'empresa privada faria que els polítics s'eternitzessin en els càrrecs o que persones qualificades mai decidissin tenir una responsabilitat política temporal. Jo també crec que les portes giratòries són un problema, que per cert es presenta a totes les democràcies. És un problema que convé enfocar amb més transparència i amb períodes raonables de temps en què un ex-polític(a) no pugui treballar en empreses que ha regulat. Però és un problema que no es resol en cap país del món amb una prohibició de per vida de treballar a les empreses privades (per què no en una empresa privada i sí en una universitat, quan les universitats també estan molt regulades?). Un altre exemple de proposta que pot agreujar els problemes: prometre un referèndum d'autodeterminació vinculant a Catalunya "al primer any de legislatura", que dividiria fins a extrems impensables la societat catalana ara que el soufflé comença a baixar, crearia una crisi constitucional sense precedents al avant-posar-la a una reforma constitucional, i ajornaria durant encara més temps la solució a les autèntiques urgències socials que sí que tenim plantejades. Clar que ja sabem que per captar els vots de la CUP (en aquest cas dels votants d'aquest partit, que no es presenta a les generals), hi ha dirigents polítics que estan disposats a defensar propostes en les que no hi creuen ni ells. En canvi, si els socialistes en la setmana que queda són capaços d'accentuar el seu missatge reformista, de mantenir o augmentar la pressió fiscal i d'introduir reformes federals que facin possible la convivència i la solidaritat a Espanya i a Europa, tenen una possibilitat real de ser el pal de paller d'una nova majoria progressista. És l'actitud realista i constructiva que contra tot el vent de cara han mantingut els socialistes francesos i que els ha permès aquest cap de setmana liderar dos grans èxits per a la humanitat: l'acord de París per frenar el canvi climàtic, i el fre a les aspiracions de l'extrema dreta racista de controlar governs regionals. En tot això devia pensar fa poc la presidenta de la Cambra de Diputats italiana, Laura Boldrini, quan deia a Il Corriere della Sera: "Europa
experimenta unes grans dificultats sota la pressió de l'onada de nacionalisme i
populisme. A tot i això s’hi afegeix que massa sovint guanya l’interès nacional
a l’hora d’inspirar l’acció dels governs i del Consell Europeu que els agrupa
tots. És el moment d'actuar. Qui ens vol fer creure que els Estats nacionals
poden competir a escala global amb els gegants de l'economia i la política és
un il·lusionista que no té per objecte resoldre els problemes, sinó només
capitalitzar-los en benefici electoral. Fan falta en canvi propostes realistes
que responguin a les necessitats de les persones començant pel creixement i la
creació de nous llocs de treball”.
jueves, 10 de diciembre de 2015
És Esquerra Republicana un partit seriós?
Tinc respecte pels votants i militants d'ERC i crec que molts d'ells van fer aportacions positives al benestar dels ciutadans de Catalunya durant els anys dels governs d'entesa (malanomenats del tripartit). Tinc bona opinió de persones com Joan Ridao o Josep Bargalló (encara que no entenc la seva infantil alèrgia a les corbates). Acostumo a discrepar del que diu l'ex-conseller Tresserres, però em sembla una persona seriosa i respectable. Però sembla que des que ERC va abandonar la seva aliança amb les esquerres i s'ha abraçat amb la Convergència de Pujol i Mas en l'acceleració independentista, ha quedat en mans d'una sèrie de dirigents que progressivament van abandonant tota pretensió de respectabilitat. El candidat que han triat per encapçalar la llista per al Congrés de Diputats, el senyor Rufián, s'ha cobert de glòria ja diverses vegades en els pocs dies que portem de campanya, un dia anomenant feixistes als pares de la Constitució (encara que entre ells hi hagi persones que haguessin patit la repressió franquista com Jordi Solé Tura), un altre dia sabent-se que va abandonar la seva feina per finançar amb el subsidi d'atur la seva participació en la campanya electoral, i dia si dia també obsequiant-nos amb una retòrica entre descarada i pueril. Com serà la seva falta de seriositat que en els cartells el partit ha decidit tapar-li el protagonisme amb algú tan poc seriós també com el senyor Joan Tardà. Aquestes són les persones que tristament avui dominen a ERC, junt és clar amb el seu líder Oriol Junqueras, un senyor que no va aconseguir consolidar-se com a professor universitari, i que tenia com a feina anterior ser presentador d'un reality show històric a la televisió. Això no impedeix que ara se'ns asseguri que dirigirà les conselleries econòmiques al govern de la Generalitat. Agafem-nos fort. Tot això és rellevant perquè jo sóc dels que creu que Esquerra és l'únic partit de veritat independentista a Catalunya. Convergència ha utilitzat de forma oportunista l'independentisme, però amb molts dubtes sobre la seva viabilitat, i la CUP vol utilitzar l'embolic independentista també de forma instrumental per capgirar-ho tot (a Catalunya, és clar, no als paradisos fiscals). Però ERC és genuïnament independentista, s'ho creuen i ho volen com a prioritat davant d'altres coses. El que passa és que sorprèn llavors que no facin cap esforç per semblar que tenen estadistes, que deriva d'Estat. I també sorprèn que amb dirigents d'aquest nivell alguns ex-socialistes hagin agafat aquest partit com a partit de referència, pensant-se que serien el nou pal de paller de l'esquerra catalana. Si algun d'ells de veritat es creu que Rufián i Tardà negociaran seriosament a Madrid la independència de Catalunya, crec que s'ho haurien de fer mirar. (M'adono que he aconseguit escriure un post sobre la falta de seriositat de l'actual ERC sense parlar del seu principal candidat al Senat, el jutge Vidal...).
martes, 8 de diciembre de 2015
Un catalanisme al marge de la federalització d'Espanya i Europa?
El proper 20 de desembre amb una alta probabilitat quedarà configurat un parlament espanyol favorable a una reforma de la Constitució espanyola. En promig, les forces reformistes estaran d'acord en un projecte institucional que accentuï els aspectes federals que facin que Espanya s'aproximi més a l'arquitectura de realitats com Canadà, Alemanya, els Estats Units, Suïssa i Austràlia, tots ells exemples d'estabilitat i desenvolupament. Al mateix temps, amb tots els seus problemes, Europa està deixant enrere la crisi de l'euro i, en la mesura que la moneda comuna és acceptada per les nostres democràcies i no la volem abandonar, haurà d'anar acompanyada d'una unió política i fiscal que requerirà cessions creixents de sobirania des dels estats membre cap a les autoritats europees, que hauran de ser cada vegada més democràtiques i transparents. Una gran majoria dels catalans i dels espanyols estan d'acord a avançar en aquesta direcció, incloent els nacionalistes bascos. Seria imperdonable que en aquesta cojuntura històrica forces importants que es reivindiquen catalanistes volguessin quedar al marge d'aquest procés. Jo no crec com diuen molts que la majoria dels catalanistes s'hagin fet independentistes. Fins i tot tinc localitzats bastants independentistes que jo no hagués dit mai que eren catalanistes, i que dubto que pateixin molt pel futur de la llengua i la cultura catalana, a les quals se serveix millor buscant aliats a tots els països de parla catalana, a Espanya i a Europa, que no pas buscant aliances amb forces euro-escèptiques de diferent signe com les CUP o la Lliga Nord italiana. Però és hora de reivindicar que els objectius del catalanisme (bàsicament, l'auto-govern i la defensa de la llengua catalana) en el món d'avui només es poden fer realitat amb aliats. Han comès un greu error els qui durant anys van participar en forces federalistes i ara havien pensat que aliant-se amb ERC o el que quedi de CDC abraçaven una nova centralitat que faria irreversible la independència de Catalunya i deixaria arraconats com a forces marginals els que no s'hi sumessin. Efectivament, hi ha projectes molt il·lusionants i plens de banderes (com el de Marine Le Pen a França), i la majoria que s'hi enfronta té menys il·lusió i no prevaldrà sense un bon projecte de creixement econòmic. Però aquest projecte serà europeu o no serà. Això no ho entenen els dirigents d'ERC, que creuen que persones com Jordi Solé-Tura eren feixistes. El que es sorprenent és que persones civilitzades que els han acompanyat en els darrers anys no aprofitin per desmarcar-se'n,
domingo, 6 de diciembre de 2015
La paradoxa de Bourg-Madame
El passat divendres vaig assistir com a membre del tribunal a la defensa de la tesi de Rafael Rubio a la Universitat de Barcelona. El contingut de la tesi feia referència a diferents aspectes relacionats amb la regulació del sector de les telecomunicacions, en especial en els mercats de banda ampla i telefonia mòbil. Tot i que els exercicis empírics continguts en la recerca tenien a veure amb el cas espanyol, a la tesi també hi havia referències al debat europeu sobre aquestes qüestions. En el darrer capítol s'apuntava que en els darrers temps semblava haver-hi per part de les autoritats europees un intent d'afavorir una indústria europea de les telecomunicacions més concentrada, per poder fer front en la competència internacional a les grans multinacionals nordamericanes i asiàtiques. Tot i que sembla que aquesta estratègia és encara objecte de debat en el nivell europeu, jo vaig apuntar una idea que ja havia escrit en un recent article per a una revista de la UOC, Oikonomics. Aquesta idea fa referència a la necessitat d'avançar cap a un autèntic mercat europeu de telecomunicacions, i que fós en aquest context, i només en aquest context, on fós possible augmentar el nivell de concentració empresarial, és a dir, on fós possible disminuir el número d'empreses a través de fusions i adquisicions, i per tant augmentar la dimensió mitjana de les empreses competidores. Així seria possible assolir les economies d'escala i la capacitat d'innovació que són possibles en grans mercats com la Xina i els Estats Units. Serviria de poc que augmentés la concentració si seguim amb mercats artificialment nacionals. És una gran paradoxa que a Europa un ciutadà s'adongui que està creuant una frontera només perquè sent un xiulet al telèfon mòbil. Per exemple, avui quan passegem o circul·lem en cotxe entre Puigcerdà (Espanya) i Bourg-Madame (França), no s'ha de fer cap tràmit doaner, ni s'ha de canviar de moneda, però es canvia d'operador telefònic, quan precisament la tecnologia ho requereix menys que mai. En la legislació, també canvien altres coses, tot i que no les fonamentals. Però és absurd que avui les llicències de telefonia mòbil segueixin controlades pels estats-membres, quan podria haver-hi grans operadors competint per tot el mercat europeu com ho fan als Estats Units, sense "roaming" ni canvis d'operador. Igual que és absurd que els operadors de televisió per satèl·lit tinguin llicències nacionals, en comptes de poder disposar de plataformes de televisió per satèl·lit d'escala europea, o de programació compartida en la televisió digital terrestre. Quan un partit polític posarà en el seu programa que es pugui veure la televisió pública britànica o la francesa a la TDT? Suposo que abans que això passi Internet ens acostarà més al món desitjat que la legislació, però seria millor acostar-nos-hi per una via ordenada i regulada.
miércoles, 2 de diciembre de 2015
100.000 visitas y acelerando hacia el federalismo del bienestar
Esta noche alguien ha visitado este blog y ha puesto el casillero en 100.000 visitas. Ya sé que Paul Krugman debe recibir este número de visitas en una tarde, y yo he tardado más de cuatro años, pero como es un número redondo, lo celebro igualmente contigo, fiel lector. Gracias a tod@s, también a l@s que habéis discrepado.
Me alegro de que esta humilde y virtual celebración coincida con la constatación de que algunas de las ideas que se han defendido aquí se abran paso en nuestra sociedad (a pesar de mi torpeza), más de lo que cabría prever hace no mucho tiempo. Como dice hoy Jordi Gracia, es muy posible que en unas semanas tengamos en España un parlamento favorable a una reforma constitucional. Como dice Antoni Puigvert, ya todo el mundo se da cuenta de que el intento de los independentistas catalanes de alterar a la brava las fronteras de la Unión Europea está saltando por los aires. Y como dijo Pedro Sánchez en el debate con Iglesias y Rivera, es hora de apostar por lo fundamental, que es el Estado del bienestar. Estas ideas son hoy mayoritarias en Cataluña y en España. Sería una lástima que se impusieran las ideas y quedaran relegados quienes las han defendido en los momentos más difíciles. Ya sé que lo importante es que entre la pelota y no el delantero, pero las metáforas futbolísticas tienen un límite, y en la evolución social las jugadas y los partidos no terminan nunca, así que los jugadores que han apostado por las ideas más robustas son quienes deben prevalecer. Y no se trata de elegir entre estado del bienestar y federalismo, entre poner el énfasis en un tema o en otro. No existe un "eje social" y un "eje nacional". Existe la realidad en toda su complejidad. En el siglo XXI, una arquitectura institucional federal es lo que se necesita, especialmente en Europa, pero también a nivel global, para hacer frente a los grandes retos sociales. Es imprescindible una forma de organizarnos racional, una democracia multinivel que permita a los gobiernos adaptarse a la escala real de los problemas, que permita la cooperación y la solidaridad, a la vez que el respeto a la diversidad. El mundo está cambiando, y el estado del bienestar hoy se defiende apoyando el federalismo del bienestar.
Me alegro de que esta humilde y virtual celebración coincida con la constatación de que algunas de las ideas que se han defendido aquí se abran paso en nuestra sociedad (a pesar de mi torpeza), más de lo que cabría prever hace no mucho tiempo. Como dice hoy Jordi Gracia, es muy posible que en unas semanas tengamos en España un parlamento favorable a una reforma constitucional. Como dice Antoni Puigvert, ya todo el mundo se da cuenta de que el intento de los independentistas catalanes de alterar a la brava las fronteras de la Unión Europea está saltando por los aires. Y como dijo Pedro Sánchez en el debate con Iglesias y Rivera, es hora de apostar por lo fundamental, que es el Estado del bienestar. Estas ideas son hoy mayoritarias en Cataluña y en España. Sería una lástima que se impusieran las ideas y quedaran relegados quienes las han defendido en los momentos más difíciles. Ya sé que lo importante es que entre la pelota y no el delantero, pero las metáforas futbolísticas tienen un límite, y en la evolución social las jugadas y los partidos no terminan nunca, así que los jugadores que han apostado por las ideas más robustas son quienes deben prevalecer. Y no se trata de elegir entre estado del bienestar y federalismo, entre poner el énfasis en un tema o en otro. No existe un "eje social" y un "eje nacional". Existe la realidad en toda su complejidad. En el siglo XXI, una arquitectura institucional federal es lo que se necesita, especialmente en Europa, pero también a nivel global, para hacer frente a los grandes retos sociales. Es imprescindible una forma de organizarnos racional, una democracia multinivel que permita a los gobiernos adaptarse a la escala real de los problemas, que permita la cooperación y la solidaridad, a la vez que el respeto a la diversidad. El mundo está cambiando, y el estado del bienestar hoy se defiende apoyando el federalismo del bienestar.
martes, 1 de diciembre de 2015
Contra el capitalisme i a favor de l'estat-nació?
Sorprèn la contradicció entre l'aparent coratge de les CUP a l'hora de manifestar amb orgull la seva oposició al capitalisme i el "sistema", amb la disciplina amb la qual es manifesten sense dubtes a favor de la independència de Catalunya, no només fora d'Espanya sinó fora de la Unió Europea. El seu lema "independència per canviar-ho tot" sospito que és vist amb un suspir de tranquil·litat per part dels defraudadors d'impostos i dels voltors del capitalisme català, alguns dels quals no es belluguen gaire lluny de les seves taules de negociació (de les quals sembla que els costa molt aixecar-se, malgrat el seu aparent coratge). I és vist amb un suspir de tranquil·litat perquè una força que es plantegi combatre el capitalisme del segle XXI només des de Catalunya li farà ben poc mal als aspectes més desagradables del nostre sistema econòmic. Avui el capital no coneix fronteres, ni el frau fiscal tampoc, ni el mercat desregulat que contribueix al canvi climàtic. Amb el comunitarisme assembleari de facultat al capitalisme no se li fan ni pessigolles. Els capitalistes poden dormir ben tranquils amb les CUP. La seva devoció per l'estat-nació es contradiu amb el fet que aquesta institució va néixer amb el capitalisme per facilitar les economies d'escala i el monopoli de la violència a l'escala amb què es desenvolupaven els mercats a l'inici de la Revolució Industrial. L'estat-nació, i la responsabilitat limitada de l'empresa capitalista, van ser segons el gran economista Samuel Bowles, dues de les grans institucions que van permetre l'acumulació de riscos a una escala inimaginada fins aleshores. El gran pensador i crític del nacionalisme, Ernest Gellner, ben llegit per un dels nostres bons historiadors, Josep M. Fradera, ens ha explicat com el nacionalisme va sorgir impulsat per la burgesia precisament en aquesta època per refer els lligams comunitaris que s'havien perdut amb les noves aglomeracions urbanes i per diluïr la lluita de classes. Hi ha poques institucions més capitalistes que l'estat-nació. Per això el gruix de l'esquerra sempre ha begut de l'internacionalisme, i les crisis de les esquerres són els èxits del nacionalisme. Per això cantem La Internacional, encara que amb diferents lletres. I per això en aquelles societats on s'imposa el nacionalisme, com en el passat a Irlanda o Israel, o en el present a Escòcia, les esquerres són arraconades més d'hora o més tard. Per això també sorprèn que alguns líders de Podemos i les seves forces afins s'emmirallin en l'exemple escocès, en comptes d'abraçar les idees del federalisme, com ja fan alguns dels seus sectors més lúcids, que responen a la crida amable que se'ls va fer fa uns mesos. Només una arquitectura institucional federal ens permet dotar-nos d'instruments públics a l'alçada dels reptes del capitalisme d'avui, per fer una societat més justa, solidària i sostenible. Pel contrari, les CUP i els sectors que els hi riuen les gràcies s'empassen la vella lògica dels "pensadors" nacionalistes (una espècie de la qual Gellner deia que no n'havíem d'esperar gran cosa), que sempre parlen de l'existència d'un "eix social" i un altre "eix nacional", com si aquests tinguessin lògiques diferents. No hi ha dos eixos: el nacionalisme és una eina social de la burgesia per mantenir a ratlla les forces del canvi social. I l'estat-nació és un instrument obsolet que cal substituir per un sistema democràtic multinivell flexible adaptat a la dimensió dels problemes d'avui, amb conceptes com els de "sobirania nacional" o "subjecte polític" passant a millor vida. I el repte més urgent d'aquest nou ordre avui és el de fer una Europa més integrada, democràtica i sobirana que ens permeti defensar l'estat del benestar en els temps convulsos que vivim, i que els dirigents de les CUP i els seus fans i imitadors crec que no acaben d'entendre.