domingo, 26 de febrero de 2017
El partido de más y mejor Europa
Pasé el día de ayer en el Foro de Economía del PSOE, donde se empezó a trabajar en la ponencia económica del próximo congreso socialista coordinada por José Carlos Díez, y en la que participó una importante representación del PSC. La primera constatación que se desprende de pasar unas buenas horas en ese ambiente es que entre los socialistas sigue habiendo algunas de las personas más comprometidas y sensatas de España. Se hicieron numerosas propuestas que ahora habrá que destilar, pero me sorprendió gratamente la convicción de que muchos de los problemas de la sociedad española sólo se resuelven con más y mejor Europa. Sólo podremos recaudar más impuestos, luchar contra el fraude fiscal, impulsar el crecimiento económico, crear más y mejor empleo, gestionar los flujos migratorios, mejorar la productividad, si unimos fuerzas con el resto de conciudadanos y conciudadanas europeas, si desarrollamos una unión fiscal, con un presupuesto digno de este nombre, y unas políticas sociales europeas de salario mínimo, garantías de empleo e inversión en infraestructuras, aparte de seguir desarrollando y consolidando las ya existentes potentes políticas monetarias y de defensa de la competencia. Y sólo podremos contribuir a resolver los grandes problemas de la humanidad, como el cambio climático o la inestabilidad financiera, con una Europa fuerte y unida, el mejor adversario de los nacional-populismos en ascenso, como muestran Hamon y Macron en Francia o Schulz en Alemania. El "partido de Europa" en minúscula, no tiene por qué limitarse a los socialistas, por supuesto que hay europeístas en otros partidos, pero el partido que más ha hecho por el europeísmo en España es el PSOE, y por lo tanto este partido en esta cuestión ha acumulado una credibilidad de la que no anda sobrado en otros temas, y que otros partidos no tienen. Cuando el presidente de la Comisión Gestora del PSOE citó el trilema de Rodrik y dijo que el estado nación estaba obsoleto como marco del contrato social pensé incluso que había una probabilidad elevada de que se hubiera leído "Qué es el federalismo" o por lo menos que hubiera bebido de las mismas fuentes. Que no supiera que el propio Rodrik propone resolver su propio dilema sorprendente y equivocadamente no por la vía de prescindir del estado-nación y sí por la vía de frenar la globalización no se lo reprocho, porque para eso hay que ser un junkie de los blogs de economía anglosajones. Los retos de la nueva revolución digital para el mundo del trabajo sólo se pueden abordar en el contexto de una economía fuerte, de una nueva forma de plantear la solidaridad, que sólo puede venir de más y mejor Europa. Otras fuerzas políticas, teniendo individuos europeístas, nunca se han tomado en serio como colectivos y han sido parte activa en la dimensión europea. Y esa dimensión es la que puede ofrecer una esperanza real, sin engañar a nadie, sin buscar atajos. La España en la Europa del futuro no sólo debe ser una fuente de emigrantes jóvenes, sino una sociedad abierta de donde salgan y vuelvan personas jóvenes, y donde vengan personas jóvenes de otros países durante un tiempo o para siempre, para innovar, emprender, repoblar los pueblos y los territorios. El socialismo en España nos ha puesto en el pasado en esa gran rampa de lanzamiento. Ahora hay que utilizarla.
miércoles, 22 de febrero de 2017
Independentisme i nacional-populisme internacional: un debat tabú?
El cap de setmana passat es va publicar un post meu al Blog de Federalistes d'Esquerres (FED), il·lustrat amb fotos i eslògans reals de Marine Le Pen i Artur Mas, comparant l'indepententisme català amb altres moviments nacional-populistes, i destacant que també els moviments de resistència a aquests moviments nacional-populistes tenen característiques i reptes compartits. El post va tenir una acollida favorable però no massiva de persones que hi estaven d'acord a les xarxes socials. Però em va sobtar algun comentari aïllat, en el sentit que era "un error" o fins i tot "disparar-se als peus" fer la comparació. En un acte recent a Badalona, un senyor també em va renyar, dient que el moviment independentista català no tenia res a veure amb Trump i amb Le Pen. En el post del blog de FED argumento que tots els moviments nacional-populistes tenen semblances i diferències. Per exemple, l'independentisme català, a diferència d'altres moviments, no expressa xenofòbia majoritàriament respecte a persones de la immigració estrangera, la qual cosa és important. Que l'independentisme català sigui democràtic i no violent (coses importants) no el distingeix de la majoria de moviments nacional-populistes, que també són democràtics i no violents, i també en fan gala. Per exemple, el partit populista d'extrema dreta a Suècia es diu Demòcrates Suecs. Algunes característiques programàtiques i retòriques del moviment independentista català és obvi que s'assemblen a altres moviments nacional-populistes, com entre altres la preferència pels referèndums i l'apel·lació al concepte de les "nacions lliures" o semblants. El polítòleg i ex ministre d'educació espanyol José M. Maravall explicava ahir en un article els perills del populisme, i em costa veure quins dels perills que esmenta no formen part de l'ADN almenys dels líders de l'independentisme català. Com dic en el post esmentat, el debat és acceptat fins i tot per alguns independentistes (ja siguin oficials o crítics), que estan a la defensiva en aquest sentit. Per què els federalistes no hem d'entrar en aquest debat? Perquè no ens hem d'enemistar amb els independentistes? Jo intento mantenir les amistats, però no al preu de la meva llibertat de consciència i d'expressió. A més crec que hi ha un malentès, basat en pensar que la majoria de nacional-populistes són feixistes. No ho són. Jo no sé aquestes persones que em critiquen per entrar en aquest debat, però jo veig força la televisió estrangera, i procuro no perdre'm cap entrevista amb Marine Le Pen, Geert Wilders, Nigel Farage o Donald Trump i els seus escolanets. I són persones que s'escandalitzen quan els hi diuen que són racistes, que parlen en nom de la llibertat, de la sobirania, que sempre comencen les entrevistes amb un somriure suau, fins i tot alguns d'ells (sobretot els anglesos, no els trumpians) tenen cert sentit de l'humor. Vull dir que no estem parlant d'un perill imminent de cops d'estat violents, sinó de moviments subtils de manipulació de la democràcia. Tampoc no dic que els líders independentistes siguin els únics que tenen trets comuns amb aquests moviments nacional-populistes. Tenen tics semblants alguns líders polítics d'altres partits, també a Espanya i a Catalunya. Però realment em sembla empobrir el debat pensar que la comparació no s'hagi de fer. L'independentisme català no és igual que altres moviments nacional-populistes, però té bastants aspectes en comú, agradi o no agradi, serveixi per fer amics (o mantenir-los) o no. La societat catalana no és un bolet orbitant fora del planeta Terra, és una societat interconnectada que comparteix tendències amb altres societats del món desenvolupat. El nacional-populisme és una d'elles.
domingo, 19 de febrero de 2017
Razón y emoción en la acción colectiva
Es fácil apelar a la emoción y a la indignación y proponer soluciones aparentemente radicales ante problemas que se arrastran. Otra cosa es apelar a la razón y extraer las consecuencias últimas de una crítica a lo que ocurre y de qué se podría hacer. Por ejemplo, sorprende mucho que algunos líderes independentistas catalanes se sumen sin ruborizarse a campañas como la del Corredor del Mediterráneo o a la de acoger refugiados. Sin una vocación federal de cooperación con el conjunto de España y el conjunto de Europa, es imposible que alguien escuche a las autoridades catalanas, y difícilmente éstas podrán tener credibilidad alguna en conseguir unas infraestructuras más eficientes para el sur del continente. El Corredor del Mediterráneo, como ha explicado Josep Vicent Boira, es un proyecto europeo ejecutado en parte por España. Algo parecido me parece que ocurre con la chocante participación de consejeros del gobierno catalán, incapaces de ser recibidos en ninguna cancillería o en ningún despacho de la Comisión Europea, en manifestaciones denunciando parálisis en la recepción de refugiados. La política de refugiados requiere un cambio hacia una política federal europea de refugiados a la que Cataluña por supuesto puede contribuir, siempre que recupere una vocación federal que tuvo en tiempos de los Juegos Olímpicos de Barcelona, por ejemplo. El último libro de Javier Cercas, El Monarca de las Sombras, cuya lectura he comenzado, va acompañado de una joya de entrevista con el autor donde explica que la sentimentalidad de algunos líderes de hoy le recuerda los encendidos discursos de José Antonio Primo de Rivera, que eran muy eficaces para enardecer a las masas en las España de los años 1930. Por supuesto, apelar a la razón no significa dejar al nacional-populismo el monopolio de las emociones, pero eso no nos impide recordar cuáles son las consecuencias últimas de apelar a la razón. Quizás una vía para hacerlo sin permitir que otros monopolicen las emociones sea apelar a un uso más eficaz de narrativas convincentes, como argumentan en sus trabajos los economistas norteamericanos (laureados con el premio Nobel) Shiller y Akerlof. Si vamos diciendo que el federalismo es una mera cuestión territorial, no me extraña que otros monopolicen las emociones.
viernes, 17 de febrero de 2017
El federalisme és inevitable
Ahir vam fer un fantàstic acte de presentació del llibre "Qué es el federalismo" a la Cooperativa Obrera de Tarragona, un lloc molt apropriat per recordar que al llarg de la història contemporània de Catalunya la classe obrera ha recolzat massivament el federalisme. Vam tenir un debat molt interessant, en presència de les forces vives de l'esquerra tarragonina, on el presentador de l'acte, l'advocat Paco Zapater, ens va recordar una frase que diu Joan Botella en el llibre: "el federalisme és inevitable". Així és, i cada vegada més gent ho reconeix, davant de la paràlisi a què condueixen tant el centralisme com el mite de l'estat nació. Cada vegada són més els "convergents" que busquen una forma d'escapar-se del laberint en què s'han ficat, i fins i tot Artur Mas reclama una "proposta intermitja des de l'Estat". Seria un gest humanitari, encara que immerescut, respondre al crit de desesperació de l'hereu polític de la familia Pujol. Però la sortida real és una evolució federal d'Espanya i Europa, que no és una proposta intermitja, sinó molt més ambiciosa que la independència. I perquè surti bé i permeti avançar ràpidament, i no crei divisió, no ha de ser una proposta d'aquest ens mític anomenat "l'Estat" (en el món real, l'Estat inclou la Generalitat, Sr. Mas), sinó una proposta fruit de la deliberació de totes les forces polítiques que busquin un comú denominador, que inevitablement només pot ser una evolució federal.
És hora de passar de la resistència a l'alternativa, i aquesta no la poden liderar els qui ens han conduit a la paràlisi i al risc de retrocés actual (tot i que hi han de participar). Un dels principals obstacles per avançar en les
nostres propostes federalistes avui el tenim en els moviments nacional-populistes
en ascens en diferents parts del món. Aquests moviments tenen caracterísqtiques
pròpies a cada lloc, però comparteixen alguns trets i els col·lectius que ens
hi resistim tenim molt a aprendre els uns dels altres. Tots tenim el repte
d’oferir una esperança de futur a les clases mitjanes i treballadores. Espanya i Europa han de convergir (des de
punts de partença molt diferents) en una democràcia federal multi-nivell que
respongui als mateixos ideals, adaptats a les necessitats del segle XXI, pels
quals lluitaven els republicans federals de fa 150 anys. Avui el repte prioritari per als federalistes és
consolidar la integració a Europa, construir una Unió Europea (un dels grans
assoliments de la humanitat, com ha dit recentment el primer ministre canadenc,
el federalista Justin Trudeau) i una zona euro amb més harmonia, democràcia i
solidaritat. El nostre continent és el principal espai de llibertat i
cohesió social del món. El seu retrocés seria no només un retrocés per a tots
nosaltres, sinó per a tota la humanitat. Com han comprovat els partidaris del
Brexit, que es pensaven que “desconnectar” era com bufar i fer ampolles, ningú
està sol. Les panacees són falses vies, però necessitem ambicions viables. Per
això, el federalisme no és una proposta “territorial”, sinó una ambiciosa
proposta, basada en el pacte, de solidaritat i democràcia en un món interdependent. La majoria de
persones que viuen en democràcia al món ho fan ja en federacions, totes elles
imperfectes i diverses. A tot arreu els qui abracen els valors del federalisme
són majoria, si bé no sempre ho fan explícit o ho expressen amb emotivitat o entusiasme. Potser ha arribat l’hora de
començar a fer-ho. L'inevitable comença a ser urgent.
martes, 14 de febrero de 2017
Democràcia: donar lliçons o aprendre junts
Una de les idees encertades que circul·la en la pedagogia moderna és que el coneixement és dispers i que els professors, més que traslladar uns coneixements que se suposa que tenim a uns alumnes que se suposa que no el tenen, el que hem de fer és crear contextos on estudiants i professors aprenguem junts els uns dels altres i tots junts de la xarxa i de qualsevol font de coneixement. Aquesta idea se la podrien aplicar alguns líders de l'independentisme català, entre els quals s'ha posat de moda darrerament competir per veure qui dóna més lliçons de democràcia a la resta d'Espanya. Sorprèn en aquest sentit veure els senyors Artur Mas i Francesc Homs intentant donar lliçons de democràcia a la ciutadania espanyola. No és aquest Artur Mas el mateix que es va camuflar en una llista electoral per no haver de retre comptes com a president de la Generalitat en una campanya electoral? De fet, jo crec que gran part del procés independentista s'explica per un intent reexit del partit dels senyors Pujol i Mas per no haver de retre de comptes del seu fracàs com a governants (i dels seus robatoris). No és el mateix Mas que feia servir les institutcions de tots de forma partidària, per exemple despatxant la composició de les candidatures electorals des del mateix palau presidencial? No és el senyor Homs el mateix que feia unes antològiques rodes de premsa com a portaveu del govern on es comportava com a comentarista en cap d'una secta més que com a figura principal d'un procés de rendició de comptes? No són aquests dos personatges els hereus d'un partit polític que ha liderat a Catalunya en les darreres dècades els següents "processos" (en aquest cas, amb força èxit)?
-La consolidació d'un sistema electoral injust, per incapacitat d'utilitzar la total sobirania catalana per aprovar una llei electoral nova, eternitzant un sistema heretat pel qual el vot dels ciutadans de les zones urbanes mal menys que el vot dels ciutadans rurals.
-La consolidació d'un sistema de mitjans públics de comunicació esbiaixats en favor del govern, excepte quan han governat les esquerres liderades pel partit socialista.
-El fracàs en crear una administració moderna al servei de la ciutadania, que no repetís els vicis de l'administració heretada del període centralista.
-La més que probable pràctica de finançar il·legalment i per tant pervertint la democràcia un partit polític mitjançant el sistema de pagar als contractistes un percentatge addicional al cost real de les obres (el sistema del 3%), si feia falta fent servir de pantalla algunes institucions com el Palau de la Música que se suposa que havien de ser de tots.
A més, en el "procés" actual, s'ha consolidat la pràctica d'avançar sense transpàrència, fins al punt de tramitar lleis que l'opinió pública i els partits de l'oposició desconeixen. És aquesta la lliçó de democràcia que es vol donar des de Catalunya? Pel contrari, a Catalunya tenim llibertat d'expressió, de reunió i de manifestació, i hi ha eleccions (autonòmiques sempre que vulgui el president de la Generalitat) i es respecten els drets humans, perquè formem part d'un estat membre homologat de la Unió Europea, amb una Constitució democràtica a la qual van contribuir representants polítics catalans de diferents ideologies. Com també representants catalans han contribuit al millor de la nostra democràcia, com la modernització de l'exèrcit o la universalització de la salut, gràcies a les quals avui francament dormim millor i hem de patir només el justet pels disbarats que diuen personatges com Mas i Homs. Per descomptat, la democràcia espanyola està lluny de ser perfecta, i la Unió Europea també s'ha de democratitzar més i millor, però és un camí que o recorrerem junts, o no el recorrerem.
-La consolidació d'un sistema electoral injust, per incapacitat d'utilitzar la total sobirania catalana per aprovar una llei electoral nova, eternitzant un sistema heretat pel qual el vot dels ciutadans de les zones urbanes mal menys que el vot dels ciutadans rurals.
-La consolidació d'un sistema de mitjans públics de comunicació esbiaixats en favor del govern, excepte quan han governat les esquerres liderades pel partit socialista.
-El fracàs en crear una administració moderna al servei de la ciutadania, que no repetís els vicis de l'administració heretada del període centralista.
-La més que probable pràctica de finançar il·legalment i per tant pervertint la democràcia un partit polític mitjançant el sistema de pagar als contractistes un percentatge addicional al cost real de les obres (el sistema del 3%), si feia falta fent servir de pantalla algunes institucions com el Palau de la Música que se suposa que havien de ser de tots.
A més, en el "procés" actual, s'ha consolidat la pràctica d'avançar sense transpàrència, fins al punt de tramitar lleis que l'opinió pública i els partits de l'oposició desconeixen. És aquesta la lliçó de democràcia que es vol donar des de Catalunya? Pel contrari, a Catalunya tenim llibertat d'expressió, de reunió i de manifestació, i hi ha eleccions (autonòmiques sempre que vulgui el president de la Generalitat) i es respecten els drets humans, perquè formem part d'un estat membre homologat de la Unió Europea, amb una Constitució democràtica a la qual van contribuir representants polítics catalans de diferents ideologies. Com també representants catalans han contribuit al millor de la nostra democràcia, com la modernització de l'exèrcit o la universalització de la salut, gràcies a les quals avui francament dormim millor i hem de patir només el justet pels disbarats que diuen personatges com Mas i Homs. Per descomptat, la democràcia espanyola està lluny de ser perfecta, i la Unió Europea també s'ha de democratitzar més i millor, però és un camí que o recorrerem junts, o no el recorrerem.
domingo, 12 de febrero de 2017
El federalismo, del siglo XVIII al siglo XXI
Como nos ha recordado en un tuit "El Viejo Topo" desde hace siglos una gran parte de la humanidad se rebela contra la idea de "primero, los de casa". No: primero la humanidad, la solidaridad, la justicia, la decencia. Una parte importante de quienes luchan por estos valores son federalistas, algunos sabiéndolo y otros sin saberlo. Los orígenes del federalismo se remontan probablemente a la Grecia clásica, como nos recuerda Joan Botella en su contribución al libro "Qué es el federalismo", de Libros La Catarata (que el jueves se presenta en Tarragona, y después en Girona y siguiendo). Pero en su versión moderna fue en el siglo XVIII con el debate constitucional en los Estados Unidos y en el siglo XIX con las revoluciones democráticas en Europa cuando empezó a cuajar el federalismo como conjunto de valores para organizar la democracia multi-nivel en sociedades complejas. En Cataluña, igual que en muchas partes de España, el federalismo entre las izquierdas llegó a ser masivo y enormemente popular. Tanto los federalistas liberales en Estados Unidos como los izquierdistas en España nunca pensaron que sus ideas suponían simplemente una propuesta de "política territorial" o para responder a lo que hoy algunos llaman "eje identitario". No, no: pensadores y hombres de acción como Hamilton o Madison en el continente americano, o como Pi i Margall o Narcís Monturiol en Cataluña, siempre pensaron que el federalismo era una propuesta para construir una democracia mejor y para resolver los problemas sociales y económicos de sus sociedades. En el Ampurdán, los sectores ilustrados de Abdó Terrades, Pere Caimó y tantos otros, luchaban por un mundo organizado de forma federal, es decir, cooperativa y solidaria, porque así creían aunar los valores de la Revolución Francesa (libertad, igualdad y fraternidad), con las aspiraciones de emancipación de la naciente clase obrera. En el siglo XX, las voces del federalismo en España se apagaron con la Guerra Civil, pero siguieron vivas en Europa con el diálogo entre la izquierda democrática italiana de Spinelli y Rossi y el liberalismo británico de Lionel Robbins, dando lugar a los cimientos de lo que después sería el proceso de integración europea. El federalismo llega al siglo XXI recogiendo todas estas tradiciones y actualizándolas en el mundo interconectado de hoy, cuando el tiempo ha dado la razón a nuestros ancestros ideológicos, y se ha demostrado que el monopolio de la soberanía es totalmente contraproducente para resolver los problemas socio-ecológicos que tiene planteados la especie humana. En el presente, la mayoría de personas que viven en democracia en el mundo lo hacen en federaciones. Hoy el federalismo europeo y global, con Thomas Piketty y tantos otros, es la forma de vertebrar un nuevo contrato social que permita revertir la creciente concentración de riqueza a escala internacional y construir un mundo mejor. Pero las ideas no avanzan solas, y por eso necesitamos tu ayuda para financiar y (quienes ya lo hayan hecho, que son multitud) difundir la necesidad de un empujón final a la financiación del documental FEDERAL, que se encuentra en sus últimas fases gracias a la ayuda de quienes piensan como el Viejo Topo, y que va a ser realidad gracias a muchos y muchas más.
viernes, 10 de febrero de 2017
El declivi de la sorollada estratègica?
A la pel·lícula que es va fer fa uns anys sobre Hannah Arendt sortia una escena on l'opinió pública israeliana estava com alienada i posseïda sentint la ràdio i seguint el judici d'Eichmann com si no hi hagués res més en el món. Segurament, el pes creixent del nacionalisme extremista a Israel té a veure amb la seva capacitat de crear moments de gran tensió mediàtica com aquell. Recordo també en el llibre de Leonardo Padura "El hombre que amaba los perros" sobre la vida de l'assassí de Trotsky, Ramon Mercader, com es narra la utilització que el règim soviètic fa dels judicis contra trotskistes perquè la població fixi l'atenció en aquests bócs expiatoris abans que centrar-se en les misèries i dificultats de la vida quotidiana. Són exemples de "grans sorollades" utilitzades estratègicament per èlits polítiques per crear atenció i distreure de les possibilitats reals de resoldre els problemes de la societat. No puc evitar pensar en aquests exemples cada vegada que a Catalunya ve una flamarada de mobilització nacionalista, ja sigui per consultes, manifestacions o ara un judici. Em causa tristesa veure fins i tot a persones federalistes com no poden evitar tenir aquestes qüestions d'actualitat com a primer tema de conversa, sense veure que estan caient en el parany del nacionalisme espanyol i català de voler centrar l'atenció en un suposat conflicte irresoluble. Jo els aconsello que apaguin la tele, o almenys que posin canals internacionals o que els contractin (no cal, si estan a Internet), i si cal que aprenguin idiomes abans, que serà una forma més fèrtil d'esmerçar el temps. Em pregunto no obstant si aquestes sorollades estratègiques tenen el mateix efecte que tenien fa dos o tres anys a Catalunya. Voleu dir que no estem ja a les darreres fases del conte de "Pere i el llop"? Sembla que els inversors i la premsa internacional, que són agents que tenen una certa visió de què és important i què no ho és, estan molt relaxats respecte al que succeeix a Catalunya. Els bons minyons de la CUP, que creuen que estan acompanyant un procés d'emancipació anti-capitalista, sembla que tenen ben tranquils els capitalistes. Si han hagut de deixar caure el jutge Vidal, no serà que tot el que deia era, com a mínim, mig mentida? No sóc un profeta, però i si al final no hi ha ni desconnexió, ni referèndum, ni xoc de trens? I si no els queden diners ni per arribar a la coreografia de setembre? Sempre li podrien demanar un préstec a Putin, però almenys a la Catalunya Sud, em sembla que no seria un gest gaire popular. Hauran de fer eleccions, una vegada més, i van... Després diran que no ens deixen posar les urnes.
miércoles, 8 de febrero de 2017
Solidaritat amb Artur Mas?
Reconec que no segueixo els esdeveniments de la realitat catalana al minut perquè tinc coses més interessants a fer. No només estic molt enfeinat. Si no ho estigués, segur que trobaria coses més interessants a fer també. Però no puc evitar topar-me amb sorpreses, com la solidaritat expressada pel líder de Podemos Pablo Iglesias amb els encausats per contribuir des d'instàncies públiques amb recursos públics a una activitat per a la qual no tenien competències, contribuir a la qual els havia estat expressament prohibit pel Tribunal Constitucional. Els detalls jurídics de l'acusació suposo que es poden discutir i la discussió és legítima, sent conscients que el pitjor que els pots passar als encausats, liderats pel Sr. Artur Mas, és una inhabilitació per càrrec públic: no s'estan jugant ni passar un dia a la presó. El que em sembla inconcebible és que líders d'esquerres se solidaritzin amb una maniobra clarament política d'utilitzar un judici absolutament menor per una vegada més donar ales a una campanya de mobilització nacionalista (que desprestigia el nostre autogovern i el posa en perill) basada en l'engany i la manipulació amb característiques molt semblants a les de molts moviments nacional-populistes arreu del món. Hi ha qui creu que la conversió a l'independentisme del Sr. Mas i altres sectors de l'oligarquia catalana es deu a l'intent de frenar el 15-M a Catalunya. Jo crec que aquest pot ser un factor entre altres. Però veure com el suposat líder i hereu polític del 15M se solidaritza amb Artur Mas realment confirma la significació d'aquest factor explicatiu i l'èxit de l'estratègia. Pablo: ho fan per apagar-te i tu t'hi solidaritzes, tio!!!! A més Iglesias a la vegada veig que diu que ell "probablement" és el millor antídot contra fenòmens com el Trump i el Brexit. Però el fenomen que més s'assembla al Trump i al Brexit a Catalunya és la campanya nacional-populista en marxa. Al blog en anglès germà d'aquest se'm van ocórrer 10 semblances entre el "procés" i el nacional-populisme d'altres contrades (onze si comptem que jo crec que s'assemblen en què NO són feixistes, tot i que de vegades alguns exponents seus el freguen; també hi ha diferències, com que uns són més vulgars que altres, i alguns més religiosos que altres, per exemple). Però a mida que passen els dies i les hores se m'ocorreixen encara més semblances, com per exemple la promoció cap al centre polític de forces i personatges marginals en el passat, l'estil insurreccional i espectacular de fer política, la tendència a la falta de claredat o les promeses falses i la utilització/manipulació de mites històrics. L'argument d'Iglesias i altres líders d'organitzacions progressistes, com les cúpules sindicals a Catalunya, és que se solidaritzen amb Mas (l'hereu de Jordi Pujol i cap de colla del 3%) perquè va posar les urnes. En primer lloc no se'l jutja per posar les urnes sinó per desobeïr i abusar del seu poder. En segon lloc, "posar les urnes" al marge de les regles del joc no té res a veure amb la democràcia, sinó amb la perversió i la manipulació de la democràcia, una altra cosa que està entre les 10 coses que com a mínim tenen en comú tots aquests moviments nacional-populistes, com vaig explicar a Real Progress. Per sort, les bases sindicals i de Podemos i dels Comuns i del "parlonisme" al PSC no fan ni cas als seus líders. Algú coneix algun militant d'esquerres que anés sota cap pressió i voluntàriament a la manifestació davant del judici de Mas & cia? La gent d'esquerres ens solidaritzem amb Joan Boada, amb Carlos Jiménez Villarejo, amb Gregorio Morán i amb tots els que no obliden a Jean Jaurès i els que coneixen de sobres les trampes del nacionalisme.
domingo, 5 de febrero de 2017
"Patria" y tú
He tenido suerte de terminar de leer "Patria", de Fernando Aramburu, el mismo día en que Vargas Llosa nos contaba cómo termina el libro en las páginas de El País. Si llego a tener menos adelantada la lectura, hubiera estado muy tentando de saltarme páginas y acelerar, y me hubiera perdido muchísimo. Poco se puede añadir a lo que dice el escritor peruano sobre la calidad literaria y estilística de esta obra maestra, una crónica impresionante de la micro-historia social del País Vasco en los años del terrorismo. Soy muy poco partidario de las obligaciones, pero si hay un libro que deberían leer cuantos más españoles mejor (incluidos los catalanes) es éste, igual que cuantos más europeos mejor deberían leer "El Danubio" de Claudio Magris y cuantos más yugoslavos (o como se llamen hoy) mejor deberían leer el libro de Clara Usón "La Hija del Este". Todos ellos son alegatos contra el nacionalismo, una de las plagas de la humanidad. Hay escenas del libro que serán para siempre inolvidables, como los consejos del cura abertzale para que los amenazados se vayan del pueblo, o la visita del hermano experto en lengua y literatura vascas a su hermano terrorista en la cárcel para recordarle el daño que ha causado a las víctimas y a sus familias, o el día que el protagonista posteriormente asesinado ve como sus amigos le hacen el vacío porque empiezan a aparecer pintadas contra él en el pueblo. El libro no tiene nada que ver con un fanatismo anti-ETA ni con la instrumentalización barata del dolor de las víctimas. Es una obra que no oculta las torturas ni los malos tratos, y que se acerca al alma de las víctimas y de los victimarios. El terrorismo fue una realidad en España hasta hace bien poco. También sacudió a Cataluña, no sólo porque hubo víctimas catalanas, sino porque algunos tuvimos amigos en Euzkadi que sufrieron viendo morir (en algunos casos muy de cerca) a sus seres queridos o nos sentíamos muy cercanos de quienes sufrían por su vida o pagaban con ella. La violencia y el nacionalismo exacerbado, igual que otras patologías de la historia de la humanidad como el fascismo, no son la creación de unas élites que manipulan a una sociedad que carece de toda culpa, sino que son el resultado de unos mecanismos psicológicos y sociales sobre los que ningún individuo puede dejar de tener responsabilidad. A mi el día en que he leído la última de las 642 páginas de "Patria" me ha pillado con suerte, he podido leer a Carlos Jiménez Villarejo, a Francesc Esteva o al mismo Claudio Magris en El País Semanal, que nos recuerdan dónde hay que estar cuando el nacionalismo vuelve a repicar con sus insoportables tambores. Lee "Patria" y dime dónde estás tú.
jueves, 2 de febrero de 2017
"El dia", un altre mite de la post-veritat
Dos periodistes del diari El País, Cristian Segura i Jordi Pérez Colomé, han fet una excel·lent feina desemmascarant les fal·làcies que propaguen alguns portaveus de l'independentisme català. Que aquestes fal·làcies ja haguessin estat denunciades prèviament en alguns blocs ultraminoritaris no treu mèrit a la feina més elaborada i amb més difusió que han fet aquests professionals. És una feina semblant a la de Spotlight del diari The Boston Globe en la famosa pel·lícula sobre la pederàstia a Boston: una cosa que tothom sabia, però que fins que un gran mitjà no se'n fa ressò ningú se la pren seriosament en una societat endogàmica amb molts silencis còmplices. Encara que jo sóc un humil blocaire i m'agrada que algú de tant en tant em llegeixi, me n'alegro que la premsa seriosa segueixi demostrant la seva utilitat i vigència. De les xerrades de la "gira de la postveritat" a la qual fan referència, per part de persones com el jutge Vidal o el periodista Partal, destaca entre altres perles la referència repetida al"dia", o en el cas de Partal fins i tot al "minut" de la "desconnexió". Aquests personatges propaguen una noció del món on un territori d'un estat-membre de la zona euro "declara" la independència, o en algunes versions "fa" la independència, i automàticament ja està, ja som "independents". Això contrasta amb el funcionament de la realitat concreta de les coses, com estan comprovant els anglesos amb el cas de l'incert procés del Brexit. Ells, els portaveus indepes, que fan tants esforços generosament subvencionats amb els nostres impostos per distanciar-se del nacional-populisme en ascens i la febre identitària arreu, resulta però que en algunes coses es comporten exactament igual que altres partidaris del pensament màgic arreu del món. Per exemple, Nigel Farage, un dels líders del Brexit, i amic de Donald Trump i els dirigents de la Lliga Nord, també deia que l'endemà just del referèndum del Brexit seria "el dia" de la independència del Brexit. Doncs no, resulta que el dia després del referèndum va ser el dia en què els britànics es van adonar que un 52% dels qui van anar a votar volien sortir de la UE, però no sabien com negociar la sortida ni amb què substituir la presència a la UE, i també el dia en què es van fer evidents les mentides dels partidaris del Brexit. El nou govern britànic sortit del referèndum va trigar 6 mesos a definir la seva postura negociadora, i finalment ha manifestat la voluntat de pactar en un procés incert la sortida del mercat comú i negociar un nou acord amb la UE de perfils encara difusos, però que en consonància amb els reglaments internacionals, requerirà un mínim de dos anys de negociació. Alguns sectors lúcids de la societat britànica reclamen que al final de la negociació, si hi ha un nou acord, aquest se sotmeti a referèndum, i si és rebutjat seguir en la situació actual de permanència a la UE però no a la zona euro. Però de moment, més de 7 mesos després del referèndum, al "dia" de la independència encara se l'espera. A més Catalunya no és el Regne Unit: ni som un imperi que encara té una Commonwealth, ni tenim cap bomba nuclear, ni una moneda pròpia, ni cap aliat internacional. Som un petit territori de la zona euro que pertany a un estat-membre de la Unió Europea, la principal zona de lliure comerç, llibertat i protecció social del món. Ja m'avisaran quan arribi "el dia".