Vivimos en un mundo interconectado, pero por nuestras raíces, amistades, exposición mediática o lo que sea, nos sentimos más emocionados por unas cosas que por otras.
Ayer pudimos celebrar la victoria del pueblo de los Estados Unidos porque el Tribunal Supremo respaldó (por los pelos) la reforma sanitaria de Obama. En la madrugada del domingo al lunes esperamos celebrar la victoria de la juventud mexicana, frenando la restauración de ese símbolo de lo peor de la política: el PRI.
Esto dicen los estudiantes del movimiento "YO SOY 132!" (más información aquí).
Somos mexicanos informados y organizados que soñamos despiertos. Cuando los medios lo callan, nosotros gritamos. No somos porros ni acarreados. No representamos a partido político alguno, nos representamos a nosotros mismos. Si algo nos entrenó para hacer esto, fue la indignación y la injusticia.
En un principio, 131 alzaron la voz. Hoy, todos, Somos #132. Y aquí somos escuchados.
El objetivo aquí es compartir esta energía que tenemos, estos sueños, esta indignación. Algunos quieren marchar, otros informar, otros escribir, otros organizar - pero todos necesitamos saber que no estamos solos, e inspirarnos con esta energía.
viernes, 29 de junio de 2012
domingo, 24 de junio de 2012
Literatura y federalismo regulatorio (por Francesc Trillas)
Hoy Javier Marías se hace eco en su artículo habitual de la
última página de El País Semanal de algo que le ocurrió cuando alguien le
llevaba en auto de Amsterdam a Bruselas.
Al cruzar la frontera entre Holanda y Bélgica, no pasaba absolutamente nada (no
había que detener el vehículo, no había que cambiar moneda, nadie te pedía el
pasaporte), excepto una cosa: sonaba el teléfono móvil, anunciando el cambio de
compañía, y recibía mensajes ofreciendo descuentos y anunciando los precios del
operador. Marías es un tecnófobo reconocido, que lleva teléfono celular en sus
viajes muy a regañadientes, y que lamenta que debido a este artilugio alguien
que él no ha autorizado (en este caso, una empresa comercial) tenga que saber
que, en aquel momento, él está cruzando esa frontera, cuando incluso los
poderes públicos han renunciado a esa información. Otro escritor, el mexicano
de ancestros catalanes Jordi Soler, también narraba en “La Fiesta del Oso” como
lo único que cambia al cruzar caminando por el Pirineo la frontera entre España
y Francia es la compañía operadora del teléfono celular (el aparato sigue
siendo el mismo, claro). A mí ya hace tiempo que me tiene fascinado esta paradoja:
cuando desaparecen las fronteras, lo único que percibimos es algo tan innecesario
como que tengan que existir operadores distintos a lado y lado de la frontera.
La razón es que los estados miembro de la Unión Europea no abandonan su
potestad de regular las licencias del espectro radioeléctrico, a pesar de que
si hay algo que no conoce fronteras, es precisamente el espectro radioeléctrico.
Esta reliquia tecnológica es un símbolo de lo artificial de las fronteras. De
hecho, lo que queda de ellas es a veces más artificial y ridículo que nunca. Ya sé que
las cosas son mucho más complicadas y que las democracias todavía son demasiado
“nacionales” como para que eliminemos la discrecionalidad jurisdiccional sobre
otras cuestiones que distinguen unos países de otros: las pensiones, los
impuestos, la educación. Pero los pitidos del móvil son hoy día un símbolo de
la casa a medio construir que es la Unión Europea.
jueves, 21 de junio de 2012
Jugadores solidarios (por Pedro Alas)
A la Atención de los Jugadores de la Selección de Fútbol Española y el Cuerpo Técnico.
Buenos días,
Lo primero agradecerles la labor que hacen representando a nuestro país y les deseo mucha suerte en la Eurocopa.
Lo segundo. Estoy seguro que incluso teniendo un elevado salario, en comparación con la media española, son conscientes de la grave situación económica que atraviesa el país.
Lo que les quiero pedir es que ganen está Eurocopa por su país y no por una prima económica.
Dado que la prima económica de 300.000€ no es una cantidad tan elevada, comparada con algunos de sus sueldos, les pido que donen estas primas para fines sociales, donándolo a una ONG, asociación de caridad, cruz roja, asociación deportiva, educativa, sanidad, etc. a elección de cada uno de los jugadores, aprovechando las deducciones fiscales de este tipo de donaciones en vez de aprovechar las deducciones fiscales de otros países.
Me gustaría poder celebrar el título de la Eurocopa entonando el “Yo soy Español, Español, Español” pensando en la figura de un español preocupado, comprometido y solidario, que lucha con su esfuerzo por levantar este país. Y no en el Español que solo piensa en su enriquecimiento personal (perfil del típico Español que nos ha traído a esta situación).
Espero oír noticias respecto a mi petición y saber a que fines van a dirigir sus primas, lo cual me alegrara mucho. De no ser así mi afición y cariño por “La Roja” quedará defraudado y mermado.
Muchas Gracias
Lo segundo. Estoy seguro que incluso teniendo un elevado salario, en comparación con la media española, son conscientes de la grave situación económica que atraviesa el país.
Lo que les quiero pedir es que ganen está Eurocopa por su país y no por una prima económica.
Dado que la prima económica de 300.000€ no es una cantidad tan elevada, comparada con algunos de sus sueldos, les pido que donen estas primas para fines sociales, donándolo a una ONG, asociación de caridad, cruz roja, asociación deportiva, educativa, sanidad, etc. a elección de cada uno de los jugadores, aprovechando las deducciones fiscales de este tipo de donaciones en vez de aprovechar las deducciones fiscales de otros países.
Me gustaría poder celebrar el título de la Eurocopa entonando el “Yo soy Español, Español, Español” pensando en la figura de un español preocupado, comprometido y solidario, que lucha con su esfuerzo por levantar este país. Y no en el Español que solo piensa en su enriquecimiento personal (perfil del típico Español que nos ha traído a esta situación).
Espero oír noticias respecto a mi petición y saber a que fines van a dirigir sus primas, lo cual me alegrara mucho. De no ser así mi afición y cariño por “La Roja” quedará defraudado y mermado.
Muchas Gracias
martes, 19 de junio de 2012
Felicitats a Avancem (per Antoni Castells)
Benvolgut Quico: Us felicito molt sincerament, tant a tu com al Joan Ignasi, per la iniciativa.
És temps de sembrar, de fer-se sentir, d'escoltar els que tenen coses a
dir i ganes de participar, perquè tots els afluents acabin confluint,
quan toqui, en un gran riu. És temps, també, com sempre, de no oblidar
mai 'le but final'. De saber per a què lluitem i amb qui,
d'evitar divisions artificials entre aquells que compartim una mateixa
causa. Lamentablement no podré assistir. Compteu
amb la meva autorització per fer l'ús que vulgueu d'aquesta
felicitació. Una abraçada molt forta.
¿Adónde vas, G20? (por Anna Argemí)
La
verdad es que la economía está fagocitando la política. En Europa hemos
visto saltar gobiernos y formarse otros “al dictado del mercado”. La
verdad es que el G20 no es el espacio político
multilateral que debería ser, pero ya va siendo hora de que empiece a
serlo, porque sencillamente no tenemos otro. Y los retos globales que
enfrentamos no admiten un “vuelva usted mañana”. Quizá suene a película
americana apocalíptica, pero la verdad es que
“mañana es demasiado tarde”. Demasiado tarde para las hambrunas, los
conflictos, las injusticias de todo orden.
La
verdad es que España no es Uganda en muchos sentidos. Cierto: Uganda
está creciendo a un ritmo del 5% del PIB, y nosotros llevamos dos
trimestres en decrecimiento, lo que técnicamente se
llama recesión. Por cierto, se llama así, recesión, tanto en España
como en Uganda. La verdad es que hay mucho eurocentrismo, y ya no hay
Norte y Sur, sino que hay muchos Sures en el Norte, y muchos Nortes en
el Sur. La distancia entre ricos y pobres crece
a un ritmo exponencial. Oxfam en Gran Bretaña despertaba a los
británicos el otro día con una noticia de pesadilla: la brecha entre
ricos y pobres en el país está llegando a los niveles de la era
victoriana. La verdad es que pensábamos que íbamos hacia adelante,
pero si alguien no pone remedio, caminamos para atrás.
La
verdad es que “el crecimiento económico” se ha convertido en el
objetivo, loable, todo hay que decir, de propios y extraños. Pero el
crecimiento, sin justa redistribución, genera riqueza
para pocos y es un mal futuro para muchos.
La
verdad es que la Eurozona, y el G20, quieren a toda costa sacarnos de
la crisis económica, y con Grecia, si es aún posible, cuando escribo
estas líneas. Fantástico. Sacarnos de la crisis
para llevarnos ¿adónde? Porque los escenarios que van vislumbrándose no
son nada halagüeños. La verdad es que los gobiernos, entre ellos el
español, se han apresurado a recortar sus presupuestos, a expensas de la
educación y la sanidad, a expensas de la cooperación
y la proyección internacional, para que el déficit no se desbocara,
pero esos mismos gobiernos no han mostrado la misma celeridad para
poner freno a la sangría de capitales que huyen de la frágil zona euro
hacia paraísos fiscales nada exóticos, bien instalados
en el corazón de Europa. La verdad es que los gobiernos han recuperado
su afán recaudatorio pero no su necesario afán de justicia. Y por lo
tanto mientras sube la presión fiscal sobre el contribuyente medio las
grandes fortunas siguen contando con subterfugios
legales – e inmorales- para evadir o eludir el fisco. Así que en este
caso no sólo acaban pagando justos por pecadores, sino que pagan incluso
pobres por ricos.
La
verdad es que nos han dicho hasta la saciedad que no había dinero. Y
ahora resulta que la comunidad internacional ha encontrado 100.000
millones de euros para apuntalar el sistema financiero
español. La ONU en cambio se las ve y se las desea para recaudar sólo
720 millones de dólares, que es lo que necesita para hacer frente este
año a la amenaza de hambruna en la región africana del Sahel, donde 18
millones de personas, si alguien no pone el
dinero sobre la mesa, van a acabar debatiéndose entre la vida y la
muerte.
La
verdad es que nos han insistido machaconamente en que hay que “calmar a
los mercados”, y vivir casi en perpetua histeria por culpa de las
calificaciones, la prima de riesgo y los índices
bursátiles. Y es verdad, hay que calmar a los mercados. ¿Habrá alguien
dispuesto a calmar también a los ciudadanos? Y no me refiero a los
“oficialmente” indignados, sino también a los demás, a los que no ocupan
plazas ni lanzan proclamas sino que bien arrebujados
en su sofá están muy pero que muy indignados. ¿Habrá alguien para
ponerse histérico, y con razón, por la subida constante e inexorable de
la temperatura global del planeta, que nos lleva a catástrofes
mediambientales y humanitarias en un horizonte no muy lejano?
La
verdad, insisto, es que nos han dicho una y otra vez que no había
dinero. Pero cuando se les presentan alternativas viables y realistas
para conseguir más ingresos extraordinarios sin castigar
al ciudadano de a pie, alternativas como la Tasa Robin o los impuestos
al transporte marítimo y aéreo internacional, asoman intereses
sectoriales que parecen pesar más que el interés general. ¿No era ese el
loable objetivo de la política: velar por el interés
general? Pero es verdad, también, lo hemos dicho al principio: la era
de la política parece estar llegando a su ocaso, a no ser que los
políticos de repente den un golpe de timón y se conviertan en
estadistas. A no ser que el G20 ocupe por fin el lugar que
le corresponda y deje de obsequiarnos con fotos de familia para pasar
por fin a la acción. Facta, non verba, que decían los romanos. Yo ya no
quiero ver la foto de rigor. No me hace ninguna gracia. Me entran ganas
de preguntarles: ¿Y ustedes de qué se ríen,
si puede saberse?
domingo, 17 de junio de 2012
AVANCEM, I AMB FORÇA (per Francesc Trillas)
Quan un grup de persones vam començar a trobar-nos per
crear amb tota modèstia un nou moviment per impulsar una aliança catalana de
progrés, la veritat és que no ens vam arribar a imaginar que tindríem tant de
ressò abans fins i tot de la constitució formal del moviment, que tindrà lloc
el proper dissabte 30 de juny a Sant Feliu de Codines.
L’anunci de la creació del moviment Avancem ha generat
expectació, il.lusió i preocupació:
-Expectació
segurament per la novetat i la gosadia: un grup de persones de diversos àmbits
decideixen crear un moviment al marge dels aparells dels partits per assumir l’impuls
d’una aliança catalana de progrés.
-Il-lusió de les
persones que hi han vingut treballant fins ara i tots aquells que ens recolzen,
que esperem que siguin molts més en les properes setmanes i mesos.
-Preocupació en
alguns despatxos, que comencen a veure que això és més seriós i profund que el
que es pensaven, i que, o no ho acaben d’entendre (normal perquè encara no
existeix) o intueixen que serà quelcom que no podran controlar.
El que pretenia ser un intent modest de contribuir a renovar
l’esquerra catalana pot convertir-se en un procés històric que canvii l’agenda (literalment
en alguns casos) de la política catalana.
Abans del neixement de la criatura alguns han fet les seves
particulars ecografies i se’ns ha titllat de:
-Submarí del nucli dirigent actual del PSC.
-Syritza catalana.
-Nou Cicle 2.0.
Com que totes aquestes coses són incompatibles entre elles,
és fàcil arribar a la conclusió que no será res de tot això. Quan diversos
caçadors intenten disparar contra un conill des de diferents angles, corren el perill
de disparar-se els uns als altres i deixar que el conill segueixi fent les
seves coses.
Avancem no será tampoc:
-Un corrent intern
de cap partit, que és una fórmula perfectament vàlida, però que ja està
explorada i té les seves limitacions, tot i que no renunciem a influir en la
vida i el funcionament dels partits, el canvi profund dels quals és essencial per
a la recuperació de l’esquerra. No ho serà, a més, perquè a Avancem hi haurà
moltes persones que no són de cap partit (tot i que jo penso que tant de bo ho
fossin).
-Un moviment juvenil,
tot i que hi ha gent jove al nucli promotor d’Avancem. Però es tracta d’un
moviment de persones adultes, que tracta als joves com adults, i que vol treballar
amb persones de totes les generacions. Creiem això sí en la necessitat d’un cert
relleu generacional no cosmètic ni burocràtic en l’esquerra catalana, especialment
en l’àmbit socialista.
Volem crear un nou carril central de l’esquerra catalana, si
pot ser i al mateix temps canviant el PSC. Contribuirem a fer imparables unes primàries ciutadanes a dues voltes. Però no tot s’esgota en les primàries. Què
passarà el dia després de les primàries si el guanyador ha de treballar amb
unes estructures enrocades i immòbils sense perspectiva de canvi?
No n’hi ha prou amb cenacles de notables, creiem que cal organitzar-se, que
les coses no avancen soles. Entre els aparells dels partits i els moviments
assemblearis sense vocació política hi ha un cràter gegant per on estan fent
forat creixent tota mena de populismes.
L’actual només és un procés constituent, el moviment va per
llarg i com que està majoritàriament, tot i que no únicament, impulsat per les
noves generacions, està garantit que será un moviment de llarga durada.
L’assemblea constituent de Sant Feliu de Codines serà una
autèntica trobada ciutadana, en el millor esperit de les trobades ciutadanes d’esquerres
que jo vaig proposar organitzar a Nou Cicle fa uns quants anys, però amb la contribució
de molta més gent que ve d’àmbits molt diferents de Nou Cicle. Un espai obert
de debat, molt participatiu, d’on en sortirà un manifest i un nucli impulsor
que seguirà treballant per formular un moviment de base al servei de la
reconstrucció del carril central de l’esquerra catalana.
Com sempre ja han sortit els funcionaris de torn a dir que
no toca, però precisament toca més que mai, amb l’actual crisi econòmica i les
seves derivades polítiques, un moviment de base polititzat que busqui la
reconstrucció organitzada i moderna del carril central progressista, socialdemòcrata,
catalanista, de la societat catalana. És més necessari que mai, i els aparells
dels partits són incapaços de fer-ho.
Àngel Ros (a qui veig actualment difícil que jo pugui
recolzar en unes primàries) mereix un aplaudiment perquè ha anunciat que
assistirà a l’assemblea constituent de Sant Feliu de Codines, i ha demanat
ajornar altres iniciatives. Demano a
Ernest Maragall i Antoni Castells un gest semblant. Crec intuir que els
seus objectius de reformulació del carril central de l’esquerra catalana, com s’assoliran
millor és amb els nous protagonistes que proposa Avancem. Joan Ignasi Elena ho ha impulsat, i ha
arrossegat persones entusiastes com Marta Junqué (el símbol de la llavor del Raval), Toni Comín (profesor d’Esade que vé de Ciutadans pel Canvi), Pere
Pladevall (un dels alcaldes més votats de Catalunya), Fabian Mohedano (dirigent
del Moviment Laic i Progressista), i la Maria Freiria, l'Èric Gómez, el Santi Lapeyra, l'Anna Tomás, la Susanna Sanahujes Bars i tots els altres (demano disculpes per no poder recordar tots els noms aquí, però tots mereixen que consti el seu nom) que hi col.laborem amb modèstia,
responsabilitat i il.lusió. Creiem que mereixem el suport de totes les
personalitats que ens han marcat el camí, encara que no els haguem demanat
permís (perquè resulta que ja ens hem fet grans). No volem cap monopoli, i
totes les iniciatives són benvingudes, però creiem que el nostre esforç plural,
profund i seriós mereix que altres iniciatives amb objectius semblants ajornin
de moment altres convocatòries i busquin
la complementarietat o la integració amb nosaltres i ens recolzin com en altres
etapes nosaltres els hem recolzat a ells. Estic segur que persones com la Marta
Mata o en José Ignacio Urenda, a qui sempre estaré orgullós d’haver conegut,
estarien comptant els dies i les hores que falten per arribar al 30 de Juny.
jueves, 14 de junio de 2012
El coste de hacer el ridículo (por Pedro Alas)
Existen momentos en que desaparece la capacidad de darse cuenta que uno está haciendo el ridículo. Supongo que a todos nos ha pasado alguna vez en la vida: alguna borrachera, algún amorío, alguna imprudencia... Lógicamente, a medida que nos hacemos mayorcitos, deberíamos aprender a contenernos. Pero parece haber momentos históricos en que la capacidad para hacer el ridículo aumenta, a pesar de que el coste en esos mismos momentos sea mayor. Serán los nervios del momento, quien sabe. Hoy algunos políticos del PP han decidido superar este umbral, cuando han pedido la dimisión de Joaquín Almunia, por decir algo tan sensato como que las entidades financieras que están en ruina financiera deberían desaparecer. Almunia ha sido hasta ahora uno de los mejores comisarios españoles en la UE, no por defender los intereses de España, que no puede hacerlo, sino los de los consumidores y ciudadanos europeos en su conjunto. Ahora que precisamente toda Europa nos está mirando, irritada por la auto-complacencia e incapacidad política de Rajoy y sus ministros, ahora precisamente algunos políticos del PP deciden exhibir sus cortísimos horizontes pidiendo la dimisión de un ejemplar servidor público, admirado en toda Europa.
domingo, 10 de junio de 2012
Europa ens rescata, la festa continua (per Francesc Trillas)
Mariano Rajoy ha hagut de ser arrossegat a fer una roda de premsa després del rescat de la banca espanyola per part de les autoritats europees. Com un nen petit que no volia asseure's a sopar perquè estava entretingut amb les seves joguines, l'han hagut d'obligar de mala gana, i després de complir a desgana amb la seva obligació, ha tornat a les seves distraccions. Ha dit que mantenia la seva decisió d'anar a passar la tarda a Polònia per veure el primer partit d'Espanya a l'Eurocopa de futbol perquè "la situació havia quedat solventada". Realment s'ha de ser molt optimista per pensar que amb la decisió d'ahir la situació ha quedat solventada, tenint en compte que un de cada quatre espanyols que busca feina no la troba i que la situació entre els joves és d'un de cada dos. A Rajoy l'han acompanyat a la llotja de l'estadi de Gdansk l'hereu de la corona i la seva esposa (i això que només era el primer partit), que al seu torn acompanyaven a milers d'espanyols que no tenen res més a fer que gastar-se els seus recursos passant unes setmanes de Juny a l'est d'Europa. En canvi, el primer ministre italià, Mario Monti, no ha estat vist en l'estadi, malgrat que el rival d'Espanya era Itàlia, que no està en una situació gaire millor que la nostra, encara que de moment no ha hagut de ser rescatada. Monti fa poc va dir que no li faria res que la lliga italiana, esquitxada contínuament per casos de corrupció (gaire diferents dels d'Espanya?), deixés de jugar-se durant tres anys, i va frenar la candidatura de Roma als Jocs Olímpics de 2020, als quals segueix aspirant Madrid. Ep, tot això no és una crítica a Espanya des del narcisisme de pensar-me que els catalans tenim alguna superioritat moral. La pleitesia que els polítics catalans rendeixen als jugadors del Barça en plena crisi és igual de patètica (i la corrupció a Catalunya no és més tova, amic Francesc Valls: recorda els tous Estivill, Millet, De La Rosa). El debat no és si cal pujar els impostos o retallar la despesa, o si cal un govern d'unitat o un govern de tecnòcrates, el debat és si ha de jugar Cesc com a fals davanter centre o ho ha de fer Torres.
domingo, 3 de junio de 2012
El escritor entre el ser y el acontecimiento (por Cherie Zalaquett)
(El Babelia trae dos artículos que van del mismo tema: como los escritores se han convertido en una pieza más del show business mediático desvirtuando el fin último de la literatura. Uno de ellos se puede leer en abierto y es el artículo que adjunto de Enrique Vila-Matas. El otro es de la escritora chilena Diamela Eltit que sólo está accesible en papel. Diamela Eltit cree que es posible hacer literatura sin salir constantemente en los medios, formar parte de "grupos" o redes ni hacer promociones. ¿Pueden los escritores darse el lujo de sólo hacer literatura? Y lo que es más importante, ¿Quieren los escritores hacer sólo literatura?).
Para responder a la pregunta de cuál es el rol del escritor y del intelectual en el mundo presente. Me remito, para comenzar, a dos frases del filósofo Alan Badiou:
“Cualquiera que trabaje para la perpetuación del mundo que hoy nos rodea, aunque fuera bajo el nombre de filosofía, es un adversario, y debe ser conceptuado como tal. No podemos tener la menor consideración para aquellos cuya sofisticación sirve para legitimar bajo los vocablos gastados e inconsistentes de «el hombre» y de sus «derechos»– el orden capital-parlamentario, hasta en sus expediciones neocoloniales”.
“A la inversa de lo que nos cuenta la propaganda, la gran masa de gente a escala planetaria no tiene nada bueno que esperar del capitalismo salvaje. Durante un tiempo podrán resignarse, pueden considerar que la tentativa comunista fracasó, o que quizá no haya otras perspectivas, pero a medida que pase el tiempo la convicción de que este mundo no es aceptable se incrementará e irá tomando formas cada vez más prácticas. Y esto va a obligar a aquellos que quieran verdaderamente inventar la política, no sólo a tomar en cuenta estas revueltas, sino también a proponer nuevas orientaciones, nuevas prácticas, nuevos modos organizativos”.
Alan Badiou
Lógicas de los mundos. El ser y el acontecimiento, 2
Ed. Manantial, Buenos Aires, 2008
Con un sentido ético-político indispensable en esta era “postsocialista”, el filósofo francés Alan Badiou, emprendió la tarea de repensar la política y la emancipación del sujeto, un intento muy necesario luego del fracaso del ensayo socialista con la consiguiente arremetida del "capitalismo salvaje" y sus teorías del "fin de la historia", "el Estado subsidiario” y la “supremacía del mercado". Para Badiou, la filosofía es un recurso más para intervenir en lo real. Por ello, despliega su aparato conceptual para pensar la relación entre el ser y el acontecimiento. A esta última noción, la dota de un nuevo espesor, porque no es el resultado de un programa político o de un manifiesto teórico sino la acción colectiva desplegada en el espacio público la que produce el acontecimiento político. De ahí que subraya: “No es porque hay reacción que hay revolución, es porque hay revolución que hay reacción” (p.14). El acontecimiento de Badiou está dotado de una lógica que esclarece su potencia temporal; en su imprevisibilidad dentro de las múltiples posibilidades de una situación, desde su condición misma de azarosa contingencia, presentifica el vacío que contiene toda situación y porta lo único que una verdad deja entrever: su inconsistencia. En consecuencia, la verdad no es propiedad de un Amo ni de un Ideal, sino que se produce en situación desde el acontecimiento. Además identifica en forma absoluta al sujeto, como sujeto de una verdad. Así, el acontecimiento abre un espacio subjetivo que se “puebla” de tres figuras posibles: el sujeto fiel: crea las consecuencias del acontecimiento, crea el presente; el sujeto reactivo: crea el pasado, oblitera y anula el presente; y el sujeto oscuro que, estando en el presente lo oculta, recurriendo a fetiches intemporales como Ciudad, Dios, Raza, Destino, Revelación. De este modo, la dimensión subjetiva adquiere preponderancia. Son los sujetos comprometidos con un procedimiento de verdad quienes extraen las consecuencias del acontecimiento, potenciando las marcas de ruptura y novedad frente a él.
Es evidente la apuesta política de Badiou al retomar la cuestión de la verdad y la cuestión de sujeto lo que permite disputar teóricamente los efectos aplastantes de las diversas teorías que han declarado el fin de la verdad y el fin del sujeto en la filosofía, la historia y la política, la literatura entre otros ámbitos. “Decir "sujeto" o decir "sujeto con respecto a una verdad" es redundante, ya que no hay sujeto sino de una verdad, a su servicio, al servicio de su negación, o de su ocultación” nos señala Badiou distanciándose de aquellos que al postular la historia sin sujetos proporcionan a la conciencia burguesa sus mejores coartadas.
Siguiendo a Badiou no puede haber otro rol más urgente para el intelectual, para el escritor y pensador de este momento de nuestra historia, que el compromiso y la praxis para contribuir a desmontar el orden económico neoliberal, como un sistema que esclaviza a los seres humanos y perpetua la exclusión y la desigualdad. Es decir, asumir su responsabilidad como “Sujeto fiel” quien, como cuerpo político subjetivado confrontado con situaciones de injusticia avanza hacia la construcción de una conciencia pública revolucionaria, contribuyendo a la acción colectiva que desencadena acontecimientos políticos capaces de mejorar la calidad de vida de la gente.
Desenmascarar a los fetiches del capital y del mercado, a las elites que se privilegian de ese orden basado en el racismo, en el clasismo y en todas las formas de desigualdad, es la tarea urgente, ya no sólo de los latinoamericanos y del Tercer Mundo, sino también de los sujetos subalternizados que viven en el Primer Mundo.
Cherie Zalaquett
(doctoranda en Estudios Americanos de la Universidad Santiago de Chile)
Para responder a la pregunta de cuál es el rol del escritor y del intelectual en el mundo presente. Me remito, para comenzar, a dos frases del filósofo Alan Badiou:
“Cualquiera que trabaje para la perpetuación del mundo que hoy nos rodea, aunque fuera bajo el nombre de filosofía, es un adversario, y debe ser conceptuado como tal. No podemos tener la menor consideración para aquellos cuya sofisticación sirve para legitimar bajo los vocablos gastados e inconsistentes de «el hombre» y de sus «derechos»– el orden capital-parlamentario, hasta en sus expediciones neocoloniales”.
“A la inversa de lo que nos cuenta la propaganda, la gran masa de gente a escala planetaria no tiene nada bueno que esperar del capitalismo salvaje. Durante un tiempo podrán resignarse, pueden considerar que la tentativa comunista fracasó, o que quizá no haya otras perspectivas, pero a medida que pase el tiempo la convicción de que este mundo no es aceptable se incrementará e irá tomando formas cada vez más prácticas. Y esto va a obligar a aquellos que quieran verdaderamente inventar la política, no sólo a tomar en cuenta estas revueltas, sino también a proponer nuevas orientaciones, nuevas prácticas, nuevos modos organizativos”.
Alan Badiou
Lógicas de los mundos. El ser y el acontecimiento, 2
Ed. Manantial, Buenos Aires, 2008
Con un sentido ético-político indispensable en esta era “postsocialista”, el filósofo francés Alan Badiou, emprendió la tarea de repensar la política y la emancipación del sujeto, un intento muy necesario luego del fracaso del ensayo socialista con la consiguiente arremetida del "capitalismo salvaje" y sus teorías del "fin de la historia", "el Estado subsidiario” y la “supremacía del mercado". Para Badiou, la filosofía es un recurso más para intervenir en lo real. Por ello, despliega su aparato conceptual para pensar la relación entre el ser y el acontecimiento. A esta última noción, la dota de un nuevo espesor, porque no es el resultado de un programa político o de un manifiesto teórico sino la acción colectiva desplegada en el espacio público la que produce el acontecimiento político. De ahí que subraya: “No es porque hay reacción que hay revolución, es porque hay revolución que hay reacción” (p.14). El acontecimiento de Badiou está dotado de una lógica que esclarece su potencia temporal; en su imprevisibilidad dentro de las múltiples posibilidades de una situación, desde su condición misma de azarosa contingencia, presentifica el vacío que contiene toda situación y porta lo único que una verdad deja entrever: su inconsistencia. En consecuencia, la verdad no es propiedad de un Amo ni de un Ideal, sino que se produce en situación desde el acontecimiento. Además identifica en forma absoluta al sujeto, como sujeto de una verdad. Así, el acontecimiento abre un espacio subjetivo que se “puebla” de tres figuras posibles: el sujeto fiel: crea las consecuencias del acontecimiento, crea el presente; el sujeto reactivo: crea el pasado, oblitera y anula el presente; y el sujeto oscuro que, estando en el presente lo oculta, recurriendo a fetiches intemporales como Ciudad, Dios, Raza, Destino, Revelación. De este modo, la dimensión subjetiva adquiere preponderancia. Son los sujetos comprometidos con un procedimiento de verdad quienes extraen las consecuencias del acontecimiento, potenciando las marcas de ruptura y novedad frente a él.
Es evidente la apuesta política de Badiou al retomar la cuestión de la verdad y la cuestión de sujeto lo que permite disputar teóricamente los efectos aplastantes de las diversas teorías que han declarado el fin de la verdad y el fin del sujeto en la filosofía, la historia y la política, la literatura entre otros ámbitos. “Decir "sujeto" o decir "sujeto con respecto a una verdad" es redundante, ya que no hay sujeto sino de una verdad, a su servicio, al servicio de su negación, o de su ocultación” nos señala Badiou distanciándose de aquellos que al postular la historia sin sujetos proporcionan a la conciencia burguesa sus mejores coartadas.
Siguiendo a Badiou no puede haber otro rol más urgente para el intelectual, para el escritor y pensador de este momento de nuestra historia, que el compromiso y la praxis para contribuir a desmontar el orden económico neoliberal, como un sistema que esclaviza a los seres humanos y perpetua la exclusión y la desigualdad. Es decir, asumir su responsabilidad como “Sujeto fiel” quien, como cuerpo político subjetivado confrontado con situaciones de injusticia avanza hacia la construcción de una conciencia pública revolucionaria, contribuyendo a la acción colectiva que desencadena acontecimientos políticos capaces de mejorar la calidad de vida de la gente.
Desenmascarar a los fetiches del capital y del mercado, a las elites que se privilegian de ese orden basado en el racismo, en el clasismo y en todas las formas de desigualdad, es la tarea urgente, ya no sólo de los latinoamericanos y del Tercer Mundo, sino también de los sujetos subalternizados que viven en el Primer Mundo.
Cherie Zalaquett
(doctoranda en Estudios Americanos de la Universidad Santiago de Chile)