Ayer tuvo lugar en Barcelona la presentación del libro de José Antonio Pérez Tapias "Invitación al federalismo". El autor es profesor de Filosofía de la Universidad de Granada y demuestra en su libro un profundo conocimiento de la tradición federal y de las bases culturales y filosóficas en las que se apoyan países de estructura federal como Canadá, Suiza, Estados Unidos, Alemania y tantos otros. Esta obra debería no sólo ser de lectura obligada en Cataluña y en toda España, sino que además deberíamos llevar varios ejemplares encima "por si acaso" todos los federalistas, sobre todo en Cataluña. Lo digo porque es frecuente que nos encontremos con amigos y conocidos que nos dicen que les parece muy bien el federalismo, pero que "lástima que no haya federalistas en el resto de España". Cuando les mencionas a unos cuantos, dicen que no son "federalistas auténticos". Cuando se les argumenta que sí lo son, por ejemplo mencionando largas trayectorias y compromisos firmes, dicen entonces que si emergen ahora es gracias a la fuerza del movimiento independentista. Pérez Tapias y la lectura de su libro desmienten todas estas aseveraciones. Es un federalista andaluz, cuyo federalismo está bien arraigado en sólidos valores y se remonta a varias décadas atrás. No es federalista ahora porque hay independentistas: es federalista porque es federalista. El libro es una excelente síntesis de la historia reciente y no tan reciente de Cataluña y España y por qué se ha llegado a la situación actual. A la vez, el autor inscribe el asunto en la problemática universal de encajar realidades nacionales en estructuras estatales que sean justas y permitan resolver los problemas de las personas respetando la diversidad y la igualdad de derechos, mencionando a autores de categoría universal como por ejemplo Gellner o Kymlicka. Pérez Tapias aboga por relativizar los conceptos de nación y soberanía, y distingue entre un derecho a decidir que considera legítimo y necesario, y un derecho de autodeterminación que sólo contempla como una última fase de un largo proceso que requiere que se den muchos supuestos anteriores. El libro también contiene un fuerte alegato en favor de un rol activo del PSC y el PSOE como instrumentos políticos esenciales que apoyen el desarrollo de unas estructuras y una cultural federales. Para ello, en lo que respecta al PSC, es a mi juicio imprescindible seguir apoyando con fuerza una reforma federal de la constitución y hacerlo con la credibilidad que daría retomar la agenda de reformar al mismo tiempo el partido en profundidad como "nuevo PSC", agenda que ha quedado sepultada bajo la pelea de matices de unos y otros sobre un derecho a decidir que a mi juicio no debería confundirse con una consulta por la independencia, sino que debería enmarcarse en una reflexión profunda sobre cómo deciden las naciones que no son estados seguir integradas en una Europa progresivamente unida como auténtico estado federal, pero que hoy por hoy se estructura en estados-nación. Un PSC fuerte, moderno, renovado, que realice una mejor selección del personal político, es imprescindible para reforzar el único proyecto, el federalismo, que nos puede sacar de la actual crisis institucional. No creo en figuras carismáticas, pero si el Papa Francisco ha decidido hacer la revolución interna en la Iglesia Católica, partidos socialistas que han acumulado mucho poder institucional durante mucho tiempo no deberían irle a la zaga. Empezando quizás por recoger una buena idea perdida entre las páginas del libro de Pérez Tapias: proponer la supresión de las diputaciones provinciales, símbolo no sólo de una España con telarañas institucionales, sino también del clientelismo y el nepotismo partitocráticos. Organización federal del poder político y regeneración democrática van juntos, y sin ambos no hay progreso compartido.
(Aprovecho para saludar al nuevo blog de Federalistes d'Esquerres "Esquerra sense fronteres", al cual he contribuido con este post sobre "Economía y política del federalismo europeista")
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