domingo, 9 de marzo de 2025

Solidaridad con los Estados Unidos

Al mismo tiempo que nos esforzamos por caracterizar exactamente lo que está pasando en Estados Unidos, va tomando cuerpo (no sin dificultades) la resistencia interna, en paralelo a la complementaria reacción a nivel internacional. Ambas fuerzas, resistencia interna y reacción internacional, se alimentan mútuamente. Puede ser tentador para algunos dar por perdido a los Estados Unidos, en algunos casos animados por un anti-americanismo de hondas raíces, y centrarse en organizar un mundo sin ellos. Sería un error, porque existen en el país norteamericano fuerzas progresistas, universidades de prestigio, centros científicos, think tanks y todo tipo de instituciones que han contribuido y siguen contribuyendo al progreso de la humanidad, y que son todavía una esperanza interna y externa. No les demos prematuramente por perdidos.

El viernes pasado se manifestaron en varias ciudades norteamericanas numerosos representantes de la comunidad científica, en protesta por los recortes salvajes que están experimentando los centros de investigación. Al mismo tiempo, se organizaban protestas en solidaridad en otros países, como por ejemplo en Francia. Aunque los franceses (y otros) tienen motivos para temer a sus trumpismos locales también, la acción me recordó a los movimientos de solidaridad con los demócratas del sur de Europa o de América Latina, en tiempos de las dictaduras militares, salvando las distancias. Se me despertó la imagen de Olof Palme pidiendo libertad en España por las calles de Estocolmo.

En lo que algunos han calificado como estado mafioso, hay que ser valiente para protestar, por mucho que las libertades formales sigan vigentes. Los Substacks de intelectuales estadounidenses como Timothy Snyder y Paul Krugman son estos días un punto de referencia obligado. Los columnistas del New York Times y los comentaristas de la CNN que todavía no han sido silenciados, merecen todo el apoyo desde el exterior. Líderes progresistas del Partido Demócrata, como Bernie Sanders, Elizabeth Warren, AOC o Robert Reich merecen tener eco fuera de su país, para recibir apoyo desde el exterior, incluso para venir a otros países a recargar las pilas. Los grupos de Democrats Abroad que organicen marchas y encuentros, deben también ser apoyados.

Algunas universidades y centros oficiales del Reino Unido y Francia han anunciado programas para atraer a científicos y académicos “quemados” de los Estados Unidos. En España y Cataluña tenemos que sumarnos a la puja, pero más que para organizar un “brain drain”, para organizar un “brain loan”, es decir no para atraer cerebros indefinidamente en masa, sino para que puedan volver a su país una vez las aguas vuelvan a su cauce. Nunca hubiéramos pensado que esto iba a ocurrir, pero hay que organizar programas para intelectuales refugiados de Estados Unidos, igual que los hemos organizado para Afganistán, Irán o Siria. Barcelona acogió en el pasado a numerosos refugiados de las dictaduras de Argentina, Chile y Uruguay, que en muchos casos después regresaron a sus países. Quién iba a decir que tendríamos que hacer algo parecido tras un cambio de régimen en los Estados Unidos.

domingo, 2 de marzo de 2025

Sortir al carrer per Europa i la democràcia

Ja estan entre nosaltres. Estan a la Casa Blanca, però també estan en moltes ciutats a Europa i Espanya, estan al Parlament de Catalunya i estan a l’Alcaldia de Ripoll. Després de sentir els plans de Trump per Gaza i de veure la patètica escena dels matons al Depatx Oval amb Zelenski, ningú es pot enganyar sobre la gravetat de l’assalt a la democràcia i al bé comú que estem patint. 

A Europa són minoritaris, però ara tenen el suport del govern més poderós del món i la tecno-oligarquia que el recolza. Per això ja he fet plans per ser a Roma el dissabte 15 de Març, responent a la crida del periodista Michele Serra al diari italià La Repubblica (el més europeista) a manifestar-nos per Europa, amb una sola bandera, sense símbols de partits. Líders de diferents formacions, començant per la del Partito Democratico Elly Schlein, s’hi han afegit.


Íñigo Domínguez ha fet una crida a El Pais a fer manifestacions semblants en altres capitals europees. Tant de bo aquesta crida tingui ressò i hi hagi actes semblants a Barcelona i Madrid, si no el mateix dia, sí en dates properes.

Gioconda Spinelli, la neta d’Altiero Spinelli, un dels autors del Manifest de Ventotene, ha recordat que els objectius de la manifestació convocada per Serra són totalment coherents amb la lluita del seu avi. Només una Europa unida podrà fer front a les forces que volen destruir la democràcia i el progrés, que són forces que utilitzen el nacionalisme per enredar la gent.

Roma té un significat especial per ser una de les grans capitals europees, i per la presidenta del Consell de Ministres a Itàlia, Meloni, que no acaba d’abraçar l’ideal europeu. No està amb Putin, però no s’atreveix a plantar cara a Trump.

Albert Hirschman, l'economista que va combatre el feixisme, va deixar escrit que quan es tracta de protestar, hem de triar entre “sortida” i “veu”. No podem sortir del món, que és l’escenari real en què es desplega el combat per la democràcia i el bé comú avui dia. Ens queda la veu, el vot, la mobilització i l’organització.